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Capítulo treinta y dos

_______ se había atrasado un poco, por lo que no había abandonado su remolque para cuando el pasillo se quedó en silencio. Supuso que todos se habrían ido ya, hasta que pudo apreciar una conversación a lo lejos. Llegaba apenas el sonido de una voz hasta sus oídos, por la distancia y el hecho de que mantenía la puerta cerrada mientras terminaba de arreglarse para no ser interrumpida. El sonido se hizo más fuerte luego de un portazo y creyó reconocer el tono de quien hablaba, aunque no estaba segura de nada.

Quizá el director estaba llamando la atención de alguien, pensó. Puede que el momento de despedida se les hubiera ido de las manos.

Tomó sus cosas y salió. Estaba por comenzar su camino, no tenía realmente la intención de intervenir, pero entonces lo vio. La puerta del remolque de Noah se abrió y el chico cayó por los escalones. Ahogó un grito al ver la escena, especialmente al notar que el chico estaba sangrando. A unos pasos de él, divisó a David viendo la escena con una sonrisa de satisfacción y pareciendo dispuesto a abandonar el lugar sin ninguna clase de remordimiento. Nadie esperaba que una tercer figura se hiciera presente.

La bolsa que llevaba entre sus manos cayó al suelo ante la impresión, ese sonido fue el que alertó a los dos jóvenes, junto a sus pasos que ahora eran fuertes y apresurados. La escena era terrible y le dolió profundamente tener que apreciarla.

¿Cómo había sido David capaz? No, no podía ser posible.

⸺ ¡NOAH!

Gritó al notar como este caía inconsciente, se acercó lo suficiente y se arrodilló a su lado para examinarlo. Las lágrimas bañaban por completo sus mejillas sin que lo notara siquiera. No sabía cuándo había comenzado a llorar.

David intentó acercarse lentamente, su cara intentaba mostrar preocupación, como si pudiera fingir que la culpa no había sido suya.

⸺ De verdad que puedo...

Ella lo interrumpió de inmediato en cuanto intentó comenzar.

⸺ ¿Explicarlo? Entonces dime, ¿por qué?

Se levantó y se alejó unos pasos al notar que el mayor parecía insistir en crear cercanía. Sus manos se pusieron delante de su cuerpo para advertirle que mantuviera distancia. El muchacho pareció pensarlo, suspirando resignado antes de retomar la palabra.

⸺ Quería que dejara de interferir en nuestra relación. Nosotros estamos perfectamente juntos, _______.

Fue ella quien cortó distancia entonces y le atinó un puñetazo al mayor. Estaba demasiado molesta, decepcionada, triste. Las actitudes de su ex pareja no tenían justificación alguna. Y pensar que le había tenido tanta consideración, que en algún momento lo había amado con profundidad.

⸺ No puedo creer que me hayas metido así, David. Sabías que te quería sinceramente y te aprovechaste de eso. Me trataste como una idiota todo este tiempo, intentando meterme en la cabeza la idea de que Noah era un idiota y que no valía la pena siquiera para ser mi amigo. Vaya sorpresa, el único que no vale la pena aquí, eres tú. No quiero saber más de ti o tus excusas ridículas. Mi amistad con él también se arruinó por tu culpa.

El escándalo alertó a alguien del staff que estaba cerca, quien apareció preguntando qué ocurrió. La joven se alejó de Mazouz y volvió a acercarse a Schnapp.

⸺ Por favor, ayúdame.

Noah fue levantado del suelo y llevado hacia la enfermería. En el camino, Calvert intentó explicar la situación a quien le había prestado su ayuda. David no había vuelto a intervenir y esperaba que se hubiera ido ya. No quería verlo.

Pudo respirar tranquila al notar que la enfermera no se había retirado todavía. Dejaron a Noah en una camilla y pronto la madre del menor llegó. Le habían avisado sobre lo sucedido y el estado de su hijo.

Le curaron las heridas, lo revisaron y esperaron a que despertara. Por suerte, pasaron una o dos horas para que eso sucediera.

Schnapp abrió los ojos poco a poco, su cuerpo dolía por completo. Intentó sentarse en la cama, más no lo logró. Su progenitora al notar el movimiento, lo detuvo y le sonrió para tranquilizarlo. Él se relajó al verla y examinó a su alrededor. _______ también seguía allí y le sonreía de igual forma.

⸺ Mamá, tenía tanto miedo.

Fue lo primero que pudo articular, logrando que la mencionada se acercara para abrazarlo y acariciar sus cabellos con mucho cuidado.

⸺ Ya pasó, no dejaremos que nadie vuelva a lastimarte así, chiquito.

Se notaba en su voz que la mujer también había llorado.

⸺ ¿Cómo te sientes?

Se atrevió a cuestionar Calvert en cuanto el pequeño momento terminó y el silencio reinó unos segundos.

⸺ Me duele todo, pero supongo que me siento mejor. ¿Tú me trajiste?

Vagamente recordaba haberla visto. Sus recuerdos se iban tornando más claros con el paso de los minutos.
Ella asintió con un gesto.

⸺ Gracias.

⸺ No ha sido nada, yo lamento mucho todo esto. Para empezar, es mi culpa.

El menor le tomó la mano al escuchar eso para lograr que lo viera. Se negaba a que _______ creyera eso. Su madre observaba toda la escena en silencio. La amable señorita le había contado todo, desde el inicio, mientras esperaban que Noah recobrara la conciencia.

⸺ No fue tu culpa, no sabías que tu novio era esa clase de persona y creo que nadie pensaría eso de alguien a quien quiere tanto. 

Nuevas lágrimas resbalaron por el rostro de la fémina, sin que pudiera evitarlo.

⸺ Fui tan tonta, Noah. No puedo creer todavía lo que te hizo y lo que me hizo a mí. Haremos justicia por esto.

El menor recogió sus lágrimas con toda la delicadeza posible, dejando sólo los rastros de estas en sus mejillas.

⸺ Lo importante ahora es que estamos juntos y podremos superar todo lo que ocurrió. Haré lo necesario para verte feliz y podremos volver a ser tan unidos como antes. 

Ella volvió a sonreír, más ampliamente en esa ocasión. Sabía que el chico frente a ella no iba a decepcionarla y podía sentir como sus sentimientos por él iban creciendo.

⸺ Gracias, eres el mejor.

Ambos se sonrojaron ante la atenta vista de la mayor en la habitación, por lo que crearon algo de distancia y se quedaron en silencio otra vez. No duró demasiado así, pronto apareció la enfermera junto al director, quienes habían estado bastante pendientes del menor durante todo el rato.

Al verlo despierto, entablaron una conversación, le hicieron un nuevo chequeo y le dejaron ir. Fue ayudado a llegar hasta el auto de su madre, lugar en donde lo despidieron todos.

Se sentía tan físicamente inestable en esos momentos, pero su cabeza estaba tranquila. Observó la venda que cubría su mano, donde antes una aguja permitía el acceso del suero a sus venas. Casi habían improvisado toda una sala de hospital para atenderlo, pensó.

Poco a poco, se fue quedando dormido, todavía necesitaba recuperarse. Solo deseaba que la tormenta hubiera llegado a su fin y que no quedara nada más para poder estar en calma.