Omicron, el Comandante del Caos (Un fanfic de Percy Jackson) Traducción

Capítulo 5

[Disclamer: Nada me pertenece, la historia es de annabeth1213 y Percy Jackson es de Rick Riordan.

Disclaimer: I do not own anything, story is annabeth1213's and Percy Jackson is Rick Riordan's.]

Percy POV

Estaba de rodillas en medio de una habitación grande y obscura, esperando. Sabía que un ataque era inevitable, así que amplié mis sentidos, sintiendo cualquier movimiento. Mi mano se desvió hacia Riptide, pero sabía que debería estar practicando con mi otra espada porque aún no soy tan bueno usándola. Mientras estaba deliberando sobre cual espada usar, sentí el aire moverse hacia mi izquierda, y sabía que no tenía suficiente tiempo para sacar ninguna de las dos.

Me mantuve quieto hasta que, rápido como un rayo, lancé mi mano derecha y golpee a la figura encapuchada que estaba arrodillada, instantáneamente haciéndola colapsar. Otras nueve figuras se me vinieron encima, pero las sentí venir a todas. Bloqueé el primer golpe con mis manos invulnerables (sí, todavía tengo la Maldición de Aquiles), giré la espada y la saqué de sus manos. Tomé su capa y la giré por encima de mi cabeza, justo en la cara de otro, sacándolos a ambos de combate. Un par de ellos avanzaron más lento que los otros, tirándome flechas y corrí hacia ellos, evitando cada una de las flechas. Tomé el arco de uno, giré y lo tiré sobre mi cabeza con él.

En este punto me estaba aburriendo un poco, así que decidí terminarlo. Tomé el poder de Caos que gané cuando me volví el comandante y creé obscuras cajas solidas alrededor de cada uno de ellos. El que estaba en la caja más cercana a mí sólo bufó y se quitó la capucha, que estaba ribeteada con azul eléctrico. -¿En serio, Perce? No puedes simplemente hacer trampa de esa forma cuando te aburres.

-En realidad, si puedo. Creo que necesitan entrenar mucho antes de que intenten derribarme de nuevo, -dije sonriendo.

Me miró con sus luminosos ojos azules que hacían pareja con el color de su capa y solo rio. -Bueno, en eso tienes razón. ¿Entonces nos dejas salir ahora?

-No sé si tengo ganas, Luke... -dije cada vez más bajo, tratando muy fuerte de mantener una cara seria.

Uno de los otros me tiró un cuchillo de caza, el cual solo rebotó sin hacer daño en mi pecho. -Déjanos salir, Percy. No tengo tiempo para tus estupideces.

-Está bien, Zoe, -suspiré, sacudiendo mi mano. Salieron de sus cajas conforme las abrí para ellos, entonces las hice desaparecer por completo.

-Presumido, -murmuró Bianca bajo su aliento.

-¿Qué fue eso, Bianca? -cuestioné inocentemente. Estaba a punto de lanzarme una ingeniosa respuesta cuando hubo un sonido de chasquido. Todos nos giramos para ver un pequeño portal abrirse. Malcom cayó fuera de él y aterrizó frente a nosotros. -Caos necesita vernos a todos. Dijo que era importante.

En todo el tiempo que he estado en el ejército de Caos, solo una vez nos dijo que algo era importante, cuando un planeta entero estaba a punto de ser destruido, así que nos miramos entre nosotros en shock.

Me giré hacia Malcom. -¿Dijo de qué se trataba?

-Sí, -dijo, sonando preocupado-. Es sobre la Tierra.

Thalia POV

Estaba llevando a las cazadoras hacia el Campamento Mestizo mientras Artemis estaba en el Olimpo, preparándose para la guerra que todos sabíamos que se aproximaba. Durante meses, había habido reportes de gigantes, titanes y los más viejos y poderosos monstruos alzándose de nuevo. Sí, tanto los titanes como los gigantes habían sido destruidos antes, pero ahora, desafortunadamente, realmente habían aprendido sus lecciones. Sabían que si querían destruir a los dioses tenía que unirse, y aparentemente eso es justo lo que hicieron.

Por supuesto que pensar sobre los titanes me hacía recordar a mi amigo, Percy Jackson. Él es el que derrotó a Cronos y debería haber sido uno de los siete también. Al menos, eso es lo que dijo Rachel cuando sucedió. Pero desapareció hace trescientos años sin dejar rastro. Todos lo buscamos, y ninguno de los que está vivo todavía nos hemos dado por vencidos completamente. Nico nos mantiene informados, pero hasta ahora, su alma no ha aparecido en el Inframundo. Eso significa que todavía está ahí afuera en algún lugar, pero por ahora todavía no sabemos dónde y ese idiota de Nick había tomado su lugar como el séptimo. Mi mano se apretó en mi arco solo de pensar en él. Annabeth me dijo exactamente lo que pasó en la misión a Grecia para cerrar las Puertas de la Muerte. El hecho de que todos los demás lo compraron solo lo hace peor.

Pero ahora estábamos de regreso en el Campamento y tenía que enfocarme en la guerra que estaríamos peleando pronto. Crucé los límites del campamento, apenas dándole una mirada a mi árbol. No tenía tiempo de recordar todo ahora. -Vayan a la cabaña de Artemis, instálense. Las encontraré ahí después de hablar con Quirón.

Asintieron y se alejaron, ignorando completamente a los otros campistas. Suspiré. Incluso después de todo este tiempo, las cazadoras trataban a los campistas de la misma manera. Supongo que no debería sorprenderme, pero era molesto.

Me dirigí hacia la Casa Grande, donde una reunión ya estaba en sesión. Ahora las reuniones sólo incluían a los campistas inmortales y no a los líderes de cabaña desde que el director lo cambió después de que se fue el Sr. D.

-Thalia, que bueno que te nos unas, -dijo Quirón, sonando como si estuviera tratando de estar feliz de verme, pero estaba simplemente demasiado cansado y preocupado. Asentí hacia él, mostrándole que entendía, y me dio una ligera sonrisa. Miré alrededor de la mesa a todos los campistas inmortales, les habían concedido inmortalidad a los Siete, y noté que todos se veían como Quirón.

-Estábamos discutiendo como los sátiros y varios otros espíritus de la naturaleza reportaron... -empezó Quirón, pero el director del campamento, Nick Temple, lo cortó (sí, el mismo Nick de que estaba hablando antes, quien tomó el lugar de Percy en los Siete).

-Creo que yo debería decirle, viendo que yo soy el director, -dijo arrogantemente. Ese era el problema con él, era innegablemente muy bueno con la espada y podía vencer a casi todos, pero tenía que restregar ese hecho en la cara de todos. Si tan solo Percy estuviera aquí... -Así que, básicamente, -continuó-, los titanes y los gigantes están regresando, pero realmente eso no debería ser un problema, porque he derrotado a la mayoría de ellos antes.

-Aun así necesitamos establecer defensas alrededor del campamento, -discutí-. Obviamente nos atacarán antes de marchar hacia el Olimpo; somos los únicos en su camino.

-Exactamente, -acordó Annabeth-. Ni siquiera tenemos una profecía para esto, y no estoy segura de porqué, pero como no tenemos, es la única cosa que podemos hacer.

Nick abrió la boca para contestar cuando alguien lo interrumpió. -Bueno, puede que haya algunas buenas noticias.

Me giré y vi al dios mensajero de pie ahí, viéndose sombrío, pero un poco esperanzado al mismo tiempo. -Señor Hermes, -dije con una pequeña reverencia-. ¿Qué lo trae por aquí?

-Aparentemente tenemos otro ejército dispuesto a ayudarnos con la guerra que se avecina. Llegaran al Olimpo en unos minutos, y todos necesitan estar ahí. Así que, si no les importa... -dijo Hermes cada vez más bajo, gesticulando que quería que tomara su brazo para que pudiera teletransportarme ahí. Los campistas inmortales podían hacer eso, pero tristemente, las cazadoras no tienen ese poder. Quirón tomo el brazo que Annabeth le ofrecía, y todos aparecimos en el Olimpo, esperando que apareciera el misterioso ejército nuevo.

[N/A: Para todos aquellos que están confundidos, toda la Profecía de los Siete si pasó, solo lo cambié un poco, y eso será completamente explicado más adelante.]

[N/T: ¿Soy la única que quiere asesinar a Nick? Y eso que sólo hemos tenido una pequeña probada de este despreciable ser. Espero que hayan disfrutado el capítulo, comenten y voten si lo hicieron :) Nos vemos en el próximo.]