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Sono el timbre anunciándome que era la hora de volver a casa y soportar a mi padre quien estaría ahí después de su trabajo. No quería volver para que me trate mal o me haga daño como normalmente lo hace. Pero nunca perdía la esperanza de que todo se arreglaría pronto y que volvería a ser como antes de que mama muera...

Me dedique a juntar mis pertenencias en mi mochila con estampado negro y rosado. Pude notar que tenia llamadas de papá al tomar mi móvil y revisarlo antes de cargar mi mochila a mi espalda. No es normal que el me llamase, '¿Le habrá pasado algo malo?' pensé.

Emprendí mi camino hacia casa prestando poca atención por donde iba ya que mis ojos solo miraban la pantalla de mi teléfono donde reflejaba la llamada que le dedicaba a mi padre pero el no atendía. Me rendí y guarde mi teléfono para apresurar mi paso y llegar rápido a casa.

El clima estaba nublado, podía notar que estaba por llover, eso se hizo otra razón para llegar rápido a casa de mi padre y saber que le ocurría.

Pasaron diez minutos desde que apresure mi paso para llegar a casa. Una vez fuera de casa mire a la calle esperando a que papa abriera la puerta. Note que había un auto muy lujoso en la vereda, como si esperase a alguien. Fue cuando mi padre abrió la puerta que le hice una reverencia y entre a mi casa.

No me quejaba de nada para ello, mi casa no era ni mejor ni peor que otras, pero a pesar de no tener mucho agradecía por al menos poder tener algo.

Deje mi mochila en el sillón y me saque mi campera para después ir a la cocina donde papa me esperaba de brazos cruzados y mirando a la ventana que daba al pequeño patio que solo tenia un árbol y una vieja casilla de perro.

Antiguamente tuve un perro 'Mochi' pero murió por una enfermedad, y los recursos que reinamos no me dejaron pagar el veterinario para que lo curen. Aun no soy capaz de quitar aquella casilla, el era mucho para mi.

-Empaca.- Ordeno mi padre interrumpiendo mis memorias de aquella buena época. El aun me daba la espalda, su voz sonaba tranquila y fría a la vez.

-Q-Que?.. Iremos a otro lugar?- Me sorprendí al escuchar lo que dijo y me emocioné al ilusionarme con que empresarios de nuevo y mi mayor deseo se cumpliese.

-No.- tomo una pausa seguido de un suspiro mientras volteaba a a mi para verme a los ojos con esa mirada fría que aun me aterraba.-Tu te iras a otro lugar ____. Ahora obedece me y ve a empacar. No me hagas enojar.-

No me quedo otra opción que ir a mi cuarto y comenzar a empacar mis cosas. 'Me habrá mandado en adopción?' pensé.

Fue solo cuestión de minutos en que termine de empacar todas mis cosas. Baje cuidadosamente las escaleras junto a dos maletas y una mochila en mi espalda.

-Papa! Terminé!- dije algo fuerte para que me escuchara mientras caminaba a la puerta por la que entre ya que vi a mi padre parado ahí con la puerta abierta e mirando hacia afuera-Padre?..-

Por un pequeño lugar pude ver a un hombre con un maletín abierto y lleno de dinero. Mi padre tenia una sonrisa y la mirada clavada en aquel maletín.

Mi padre tomo mis maletas y las saco fuera de casa para luego tomar el maletín.

-Fue un placer haber hecho este buen negocio con usted señor- Dijo mi padre haciendo una reverencia y luego empujándome hacia el hombre -aquí esta mi parte.-

No podía creerlo, mi padre me había vendido a este señor de gran edad?.

-P-papa... Que haces?!- dije aterrada intentando zafarme del agarre del hombre  quien me llevaba a el auto de alta gama que vi antes de entrar a casa.

-Ya cállate!- El hombre me subió al auto para luego subir a mi lado y cerrar la puerta después de el.

-NO! QUE HACES SUÉLTAME!- Ignorando a los 7 chicos que estaban enfrente mio tomando lo que parecía ser una costosa y delicada bebida.

-Con esto te callaras..- Dijo el hombre tomándome del cuello e inyectando una vacuna en el.

.....

Desperté aun estando en el auto. Habían llegado a lo que parecía ser una mención. Miraste a tu alrededor y notaste que los siete chicos que estaban hoy ya no lo están.

Al estacionar el auto el hombre bajo. Tras el intentaste bajar rápidamente y salir de ese lugar. Pero para tu suerte el hombre te agarro de la cintura elevándote levemente y sin importar las patadas, gritos y golpes que dabas te llevo dentro de aquella mansión.

Una vez dentro te llevo a una gran sala. Te soltó bruscamente y prácticamente tirándote al piso.

Te paraste rápidamente y miraste lo que te rodeaba.

Lujosos muebles, cuadros,cortinas de tela delicada, y uno que otro accesorio de oro.

-Al fin llegas querida.- Una dulce voz se escucho sobre la ancha escalera que luego se dividía en dos para llevar al mismo piso.

Miraste de quien se trataba.

Allí parado había un chico de estatura mayor a la mía. Pelo rubio con una que otra ondulación y unos ojos color gris que encantarían a cualquier chica. Llevaba puesto una camisa azul oscura y unos jeans negros ajustados. En su mano derecha se encontraba un pequeño baso que en su contenido tenia whiskys.

Bajo las escaleras cada vez mas cerca de mi, no permitiría que se me acercase demasiado por lo que retocedí un poco. Me exalte al sentir que choque con una persona que no se quedo atrás y coloco sus manos en mi cintura y su mentón en mi hombro oliendo el aroma a vainilla que mi cabello emanaba.

Me solté de aquellas huesudas manos y me voltee para ver quien era.

Otro chico. Pelo gris, ojos negros con una mirada aterradora y fría, y su piel aun mas pálida que la del otro chico. Llevaba puesta una remera negra dentro de el jean negro que hacían conjunto con sus zapatos.

-Ella es la nueva Suga, su nombre es Park _____, viene de una familia de pocos recursos, su padre nos la vendió por poco dinero... Buena en la escuela, no es aceptada por sus compañeros de clases, pero que mas da. Jungkook la eligió porque la vio caminando por el parque, no se equivoco al decir que era hermosa y de buen cuerpo...- sonrió al terminar de decir el chico que anteriormente estaba en la escalera.

El chico al que fue llamado como 'Suga' acarició mi mejilla con su mano provocando que un escalofrió recorra toda mi espalda.-No te preocupes perra mía..- me acaba de llamar 'Perra'?! -No seré duro contigo si me obedeces...- dijo.

Le di una bofetada apenas termino de hablar. Mala idea. Me tomo del brazo fuertemente, en su mirada se notaba molestia, y me llevo a una habitación que estaba en el segundo piso por lo que tuvimos que subir las escaleras.

Lo ultimo que pude ver del primer piso fue al otro joven soltando una pequeña risa y tomando un trago de su vaso.

El chico que me tomaba del brazo me arrojo a una habitación donde se encontraba una cama matrimonial rodeada de cajones. Luego de que el entrará cerro la puerta con llave y me miro enojado.

-Quítate la ropa!- me exigió. Yo solamente me aleje lo mas que pude de el y negué profundamente. -Te dije que no me hagas enojar!- se acerco a mi con una mirada fría y acosadora para luego tomarme de la muñeca y en un ágil movimiento quitarme la ropa.

Intenté zafarme pero no pude, fue tarde. Ya estaba totalmente expuesta a el. Mi largo cabello suelto y despeinado que cubría mis hombros e espalda. Lagrimas caían de mis ojos color café claros. Con mi brazo restante intente cubrirme lo mas que pude.

Suga me acorralo a la pared sosteniendo mi muñeca sobre mi cabeza y con una so risa llena de deseo.

-Pensé que me respetarías...pero..Prepárate muñeca... Con esto aprenderás a hacerlo de una buena forma...

-Continuará-

"Run Away..." Donde viven las historias. Descúbrelo ahora