¿Por qué con él?| Ivar Ragnarsson y tú.

Capítulo Dieciocho.

Los guerreros comenzaban a movilizarse a los barcos, yo estaba tranquila con Hvitserk en un barco terminando de acomodar unas cosas y comenzando a trenzarme el cabello, cuando de la nada llegó Ivar, arrastrándose rápidamente diciendo que ya era hora de partir.

—Es hora.—dijo entusiasmado, subiéndose lentamente al borde barco.—Cómo he esperado este momento. Finalmente podré cumplir mi promesa a los dioses y matar a Lagertha.

Hvitserk lo cargó y lo sentó dentro del barco, a mi lado.

—Estoy listo para vengar a nuestra madre.—comentó Hvitserk con un suspiro de seguridad.—No porque haya sido buena madre sino porque Lagertha lo merece.

—Me parece suficiente.—comentó Ivar.

—Pero, ¿están listos para lidiar con Ubbe?—les cuestioné—¿Lo matarían si tuviesen qué hacerlo aunque sea de su carne y sangre?

Ivar se encogió de hombros, así que dejé caer mi mirada y mi atención en Hvitserk.

—Si matara a Ubbe... ¿seré reconocido?—esa fue su única respuesta, antes de darle una palmada en el hombro a Ivar y bajarse del barco.

—¡Así se habla!—dijo Ivar divertido.

Estuve un rato sin hacer nada más que ver a Ivar jugar con sus cuchillos, es tan hábil...

—¡Su alteza!—le gritó divertido a alguien, así que giré para ver que le hablaba a Heahmund, quien se acercó casi enseguida.

—No me llames así.—dijo acercándosele algo enojado, Ivar estaba divertido.—Crees que es una broma, pero no entiendes su significado.

Ese fue el Obispo "estoy harto de tus mierdas" Heahmund.

Ya se iba pero lo detuve llamándole, así que se dio media vuelta para encararme.

—Tengo algo para ti.—le comenté divertida, Heahmund se aclaró la garganta y miró a otro lado. Tomé la espada que pertenecía al obispo y la estiré a él.—La magia de esta espada solo funciona con su dueño. Tómala, es tuya.

En cuanto se la di a la mano, la sacó de su vaina para confirmar su autenticidad.

(...)

El barco está partiendo y todos nos preparamos para la batalla, Heahmund está sentado frente Ivar y yo, mentalizándose también para lo que está por venir.

(...)

El campo de batalla se expandía frente a nosotros, ambos bandos estamos cara a cara.

Nuestros guerreros, Harald, Astrid, Hvitserk, Heahmund, Ivar y yo... en contra de Ubbe, Torvi,Bjorn, Halfdan y Lagertha.

Hubo un largo rato de pelea de miradas, mientras que el viento revolvía nuestro cabello y ondulaba las banderas.

Lagertha comentó algo con Bjorn y Halfdan, y ambos parecieron estar de acuerdo pues pronto ambos se acercaban pacíficamente en sus caballos a nuestra dirección.

Nosotros teníamos que mandar a dos hombres también para que mantuvieran una charla, me iba a bajar del carruaje, para subirme al caballo de Hvitserk y acercarme a la escena, pero Ivar tomó mi brazo, prohibiéndome ir, haciendo que así Harald pudiera acercarse a su hermano.

Escuché sus arreglos, y propusieron mandar a dos rehénes al equipo contrario, al primero que mandaron fue a Halfdan, así que nosotros mandamos a Hvitty.

Establecieron la fecha del enfrentamiento, será mañana.

(...)

Regresamos a nuestro campamento, Halfdan, Harald, Astrid, y yo estamos sentados en una mesa, mientras que Ivar está dandonos la espalda, sentado en un banco atrás de mí, y Heahmund está parado al lado como si fuera gendarme.