Capítulo 39

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NIALL

Abrí los ojos y suspiré, no podía creer lo que había tenido que hacer con tal de que Barbara me odiase. El maldito vídeo fue una idea del idiota, necesitaba que Barbara me odie y era el comienzo de su plan.

Todo estaba tan fríamente calculado que incluso hasta mí me causaba terror.

Pero había algo con lo que él no contaba y es que había creado un monstruo, y el monstruo tiene sus trucos bajo la manga. Tenía algo planeado para evitar que el imbécil se salga con la suya, aunque sabía que no terminaría con Barbara al menos salvaría su vida.

Me levanté con pesadez de la cama y baje las escaleras hasta la cocina, saqué una cerveza de la nevera y tomé un trago apoyándome contra el mueble de la cocina.

— ¿Que sucedió con Barbara? —me preguntó Zayn sacando una cerveza y apoyándose frente a mí. —Sara me llamo y dijo que quiere ahorcarte por lo que hiciste. ¿Qué hiciste?

—Barbara recibió un vídeo mío con otra mujer la semana que ella estuvo en... Estado de mujer. —Hablé frío. El suspiró y negó como su estuviese decepcionado.

—No te entiendo Niall ¿Acaso no las amas? ¿Por qué juegas con alguien que de verdad está interesada en ti?

—Por qué no se amar, Barbara me agrada pero jamás podré dejar de ser quien soy.

— ¿Un mujeriego? —Preguntó incrédulo.

—Un Monstruo. —terminé la cerveza y encendí un cigarro, la presión de todo lo que sucedía me estaba consumiendo, lo único que me hacían el alcohol y el tabaco eran llenar el vacío que sentía.

—Tal vez tienes razón...los monstruos no saben amar y se aferran a sus etiquetas. Tal vez has oído tanto a la sociedad que decides ser lo que ellos piensan que eres. —suspiró. — felicidades Niall, eres un monstruo, haz roto un corazón. Espero que seas feliz con ello. —se fue y yo solo me quedé en la cocina.

Zayn no tenía idea de mi vida, aunque fuese mi mejor amigo no sabía el infierno que vivía siendo la marioneta de mi hermano. Sabía que si supiese lo que vivía entendería el porqué de mis acciones, pero prefiero ser juzgado a poner su vida en riesgo.

En cuanto a Barbara, pensaba salvar su vida, no quería dañarla, sabía que igual me odiaría, debía asustarla, debía hacer que me odie. Parte del plan del imbécil de mi medio hermano me ayudaba, cuando la tuve frente a mi llorando sentí tanto odio por la jodida vida que tenía que llevar.

Mírenme, soy una jodida mentira, soy un monstruo construido a base de rumores, nadie conoce mi vida como en verdad es.

Oí el ruido del auto y caminé hacia la sala, Zayn se marchó pero alguien estaba allí. Aprieto los puños y me di vuelta, no podía ser que debía tolerar su presencia sin poder borrar su maldita sonrisa con mis puños.

—Fue una noche interesante, no pensé que Barbie te amara con locura. —sacó el arma y la dejó sobre la mesa.

— ¿Qué demonios quieres? Ya te dije que haré tu trabajo, ya Barbara me detesta, no entiendo por qué sigues aquí.

— ¿Acaso pensaste que iras solo cuando debas matar a la hija del bastardo que nos arrebató a nuestro padre? —Negó divertido — Shadow, Shadow, si no te conociera diría que estás enamorado pero... Eres un monstruo. Los monstruos no se enamoran y menos de las presas a las que harán daño.

— ¿Piensas manchar tu nombre y volverte hombre? Felicidades, haz tú el trabajo entonces. —Hablé con sarcasmo.

—Estaré presente cuando todo ocurra, quiero ver como mi amiga Barbara se sorprende al ver que tú y yo somos hermanos. Quiero ver sus ojos llenos de lágrimas al ver como su amado le dispara y acaba con su vida más de lo que ya lo ha hecho. Y sobre todo, quiero ver al imbécil de Michael Robert Robins retorcerse al ver como su hija muere frente a él sin poder hacer nada al respecto.

Shadow Blue © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora