Zorra 2- Fack [EDITANDO]

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-No lo sé Sophia.- dijo Wyatt.- ellos recién salieron del hospitál.- ella rodó los ojos.

-No pueden decir que no. Los boletos están comprados.

-Yo voy.- aseguró Finn.

-Vamos Wyatt.- suplicó Jaeden.

-Vamos papá.- suplicó Austin.

El rizado bufó y asintió.

-Bien. ¿Cuando nos iremos?

-Mañana a primer hora.

(...)

Cuatro y media de la mañana, el despertador habia sonado pues Sophia nos indicó esa hora. Todos se habían quedado a dormír en nuestra casa.

Me levanté, me dirigí al baño y salpiqué un poco de agua mi rostro.

Jaeden también se había despertado.

-Buenos días.- dijo adormilado.

-Hola hermano.- respondí.- ¿como te sientes?

-Adolorido. Nunca se ma había roto un hueso.- pausó.-¿Finn aún no despierta?- negué con la cabeza.

-Quize dejarlo dormir un poco más.- sonrió y asintió.

-Prepararé café, ¿quieres un poco?

-Si, gracias.

Bajó las escaleras con cuidado.

Pude notar a Wyatt, estaba junto a su hijo y ambos dormian abrazados.

Sonreí al verlos juntos y acto seguido me dirigí a mi habitación.

Tomé una sudadera azul y me la coloqué. En eso, sentí unos brazos rodearme la cintura.

-Buenos días.- susurró a mi oído.

Me giré para verle el rostro y robarle un pequeño beso.

-Hola.- susurré.- ¿por que estás despierto?

-Haces mucho ruido, no me dejas dormír.- reí.

-Lo siento. ¿Como te sientes?

-Me duele todo, odio los huesos rotos.

- ¿Tienes tu maleta lista?- asintió.

Minutos después, Wyatt y Austin también habían despertado.

-Iré con Austin por algo para desayunar.- dijo Finn.

-Yo iré con ustedes.- dije.

-Cariño, ¿vas con nosotros?- el pequeño asintió.

Salimos, tomamos el auto y comencé a conducír en busca de una tienda.

¿Saben algo?, dudo que una esté abierta a las cuatro cuarenta de la mañana.

Por fortuna encontramos una que abre las veinticuatro horas, así que nos dirigimos a esa.

Al entrar comenzanos a tomar lo necesario.

-¿Quien es usted?- me giré y vi a Finn asustado junto a un hombre. El hombre lo miraba con rareza.

-Quedate aquí Austin.- me acerqué a Finn.- Finn, amor, ¿estás bien?- intenté tomarlo del brazo pero el lo apartó de un golpe.

-¡No me toques!- gritó.- ¿quien diablos eres?- estaba asustado.

-¿Tío Jack?- se intentó acercar a mi.

-¡Austin, quedate atras!- exclamé

-¡Dime quien eres tu!- comenzó a llorár.

-Calma, el doctor dijo que tu amnesia empeorará.