Zorra 2- Fack [EDITANDO]

20

-Lo quiero.- dije sin más.

(...)

Al día siguiente en la mañana, me había levantado temprano a correr. Me dirigí a la habitación, Finn seguía dormido, así que me acerqué a despertarlo.

-Finn...- susurré mientras apartaba sus rizos de su cara.- cariño, vamos.- despertó poco a poco.

-¿Que pasa?- dijo adormilado y con la voz ronca.

-Vamos a correr.- dió un gemido de pesadéz y se llevó una almohada a la cara.

-¿Por que no vas tu?

-Wolfhard, no quiero ir solo.

-Siempre vas solo.- bufé.

-Si, pero esta vez no, vámonos.- me miró, rodó los ojos y se levantó.

(...)

En el trayecto, noté que Finn paró en seco.

-¿Estás bien?- miraba el suelo con el ceño fruncido.- ¿Finn?- me a acerqué pero me apartó un poco con sus manos.

-Dame un segundo ¿si?- se inclinó a tomár aire.

-Tranquilo, tranquilo.- me acerqué para intentár ayudar.

-¡No me toques!- gritó.- no se quién eres, no me toques.- intentó tomar aire.

-Finn, soy Jack, cálmate. Esto ya no te sucedía.

Se podía notar como le costaba tomar aire. Fué cuando cayó al piso y me acerqué a ayudarlo.

-Cariño, está bien, está bien. Respira conmigo ¿si?- inhalamos y exhalamos con lentitud.

-¿Jack?- se soltó a llorár.

-Está bien, estás bien.- lo abrazé y en mi hombro se soltó a llorár con más fuerza.

Después de un tiempo, nos fuimos a sentar a una pequeña banca.

-Lo siento, no se que pasó.- dijo cabizbajo.

-La amnesia, regresó.

-¿Amnesia?- frunció el ceño.- oh, cierto.

De pronto, un sujeto se acercó a nosotros y le mostró dos pequeños letreros a Finn.

"C..."

"M..."

Frunció el ceño, tomó los pequeños carteles y una colonia la cual era su favorita. Sin decir nada, el sujeto se fué.

-¿Letras?

-Talvez signifique algo, ¿por que no lo guardas?

(...)

-Bien señor "rizos", ¿que quiere desayunar?- rió.

-No tengo hambre. Quiero recostarme un rato.- le sonreí.

-Bien.- me dió un pequeño beso y subió.

Minutos después, comencé a preparár mi desayuno, cuando escuché el timbre.

-¡Finn ¿quieres abrir?!- exclamé.

-¿Acaso no entendiste que...?- se quedó callado al recibir lo que una chica había traido a la puerta.

-¿Quién era?- pregunté y se acercó a mi.

Tenía otros carteles y un chocolate.

"A..."

"G..."

-Más letras y un chocolate.- dijo.- es raro, ¿no crees?

-Si, un poco.- reí.- iremos a el centro comercial ¿si?, necesito comprar algunas cosas.- rodó los ojos.