Zorra 2- Fack [EDITANDO]

03

(...)

Escuché sonar el timbre, así que dejé el control remoto y me dirigí a abrír. Era Sophia.

-Hola.- saludé y la abrazé.

-Hola Jack.- correspondió el abrazo.- ¿donde está Finn?

-En mi habitación, no ha querido salir desde que tiene esas pesadillas.

-¿Pesadillas?

-Si, te contaré luego.

-Bien. Iré a verlo, ¿si?- asentí y se dirigió a la habitación.

-¿Finn?- dijo detrás de la puerta.- soy Sophia, ¿me dejas pasár?

-Quiero estár solo.- dijo del otro lado, estaba llorando.

-Igual que una mujer en sus días.- me dijo, a lo que yo reí.- bien, pero vendré a despedirme, ¿si?- le dijo.

-Ok.- dijo con la voz cortada.

Se dirigió hasta la sala junto a mi y nos sentamos en el sofá.

-¿Sabes que pasó con Austin?- preguntó.

-No, no he hablado con Jaeden, ¿está bien?

-No lo sé. Me llamó Jaeden y dijo que Wyatt lo llevaría al pediatra porque estuvo vomitando el pastel.

-¿Y Jaeden?

-Dijo que iría a conseguír trabajo.

En eso salió Finn, cabizbajo y con los ojos hinchados.

-¿Como estás Finnie?- preguntó Sophia.

-Estaré bien.

-¿Estás en tus días cariño?- bromeé.

-¿Mis días?- frunció el ceño confundido.

-Si, es cuando...- comencé a hablar.

-¡Jack!- interrumpió Sophia.- será mejor que le expliquemos luego.- reí.

-Bien, ¿que quieres comer?- le pregunté a Finn.- ¿Finn?- se había quedado conjelado mirando a Sophia.

-Jack...- sus ojos se comenzaron a cristalizár.- ¿quien es ella?

-Oh mierda...- murmuré y me acerqué a el.- calma Finn.

-¿Quien eres tu?- comenzó a llorar, parecía aterrado.- ¡¿Carajo, quien eres tu?!- gritó y se comenzó a alterar.

-¡Finn calmate!- grité.- soy Jack, soy tu novio, mírame.

-¡No me toques!- gritó y se dirigió a la cocina asustado.

-Mierda Finn...- dije nervioso.- suelta eso por favor.- tenía un pequeño cuchillo en la mano. Sophia nos miraba asustada.

-¿Finn?, no me llames Finn.- en eso, soltó el cuchillo.- Jack...- susurró.- ¿que pasó?- se arrodilló.- ¿que me pasó?- me arrodillé junto a el para abrazarlo.

-Tranquilo, estarás bien.- acaricié su cabeza mientras el lloraba

(...)

-¿Se durmió?- asentí.- talvez deba irme.

-Quédate, es muy tarde para que vayas a tu casa.

-No lo sé Jack, estás muy ocupado atendiendo a Finn y...

-Hey...- la interrumpí.- estará bien, quédate. Puedes dormír en la habitación de ahí.- la señalé.

-¿Esa no es de Finn?

-No, ahora duerme conmigo.- sonrió.

-Bien, gracias.

(...)