CNCO - Cuando se esconda el sol (Erick B.Colon)

Capítulo 1: Llenarme de ilusión

Cerré los ojos y presioné el brazo de mi amiga con fuerza.

- Tranquila Bella, no pasa nada, solo respira profundo. - dijo Ágata con voz calmada y yo no pude evitar temblequear y medio sudar entera del nerviosismo.

-Por dios ¡se está elevando! - era mi primera vez en un avión y bueno, soy algo nerviosa así que Ágata mi amiga, intentaba tranquilizarme a como diera lugar.

- Nada más mira que guapo está el azafato Bella, le pediré su número...hey disculp.. - dijo.

- ¡ÁGATA! - grité, el azafato se dio media vuelta y nos miró extrañado - no me hagas pasar vergüenza, al menos podrías pedírselo al finalizar el viaje. -  Ágata le sonrió y él le devolvió la sonrisa, se dio media vuelta y se fue.

Por dios, esta mujer era imparable con los chicos, todo lo contrario a mi...me miran y me sonrojo.

- Esta bien, pero con o sin tu consentimiento le coquetearé lo más que pueda, estas oportunidades se dan solo una vez en la vida - dijo con una sonrisa burlona al momento que tocaba mi nariz rápidamente con su dedo índice - y creo que ya podrías mirar por la ventana.

Me di vuelta y miré, estábamos pasando en medio de las nubes, no podía creerlo, de un momento a otro ya estaba en pleno cielo, era un espectáculo maravilloso, así que saqué mi cámara y comencé a tomar fotografías. En ese momento, ni siquiera imaginaba todas las cosas que sucederían.

Con Ágata habíamos sido elegidas en la universidad como las mejores de nuestra promoción, por ello, nos dieron una beca y nos enviaron a Cuba a hacer cursos para perfeccionarnos, ambas éramos compañeras y amigas desde que ingresamos a la carrera, y por supuesto, de las mejores.

De pronto, el azafato se acercó a Ágata, luego de un juego de miradas que se estuvo prolongando durante casi la mayor parte del vuelo. Yo miraba toda la escena con expectación e impacto. Le entregó un papel sonriéndole y se fue.

-Pronto ábrelo, quiero ver. - palabrié ansiosa, arrebatándole el papel de las manos. -Rápidamente lo abrí, era un número de teléfono, y en una esquina le ponía "llámame". Miré a mi amiga con cara de coqueta y comencé a molestarla - UUUUUUUH LE GUSTAS LE GUSTAS - gritaba y le hacía cosquillas, él lo notó y lo vi reírse en medio del pasillo.

- Ayyy Bella, me harás sonrojarme.

- ¿Tú? ¿sonrojarte? por favor no me hagas reír...ambas sabemos que eso es lo mío.

- Quizás me estoy juntando mucho contigo últimamente.... - ambas reímos.

Miré el reloj, habían pasado 3 horas del vuelo, de las cuales la última la pasé prácticamente encima de la ventana durmiendo...y con la boca abierta. Miré a Ágata, quien estaba con unos grandes audífonos y un antifaz para dormir, sin embargo, no estaba durmiendo.

De pronto, comenzaron a pasar azafatas y azafatos con un carrito de comida por los pasillos del avión. Le moví el brazo a mi amiga para que pidiéramos la cena. El chico de Ágata en cuestión, nos entregó nuestra comida, mirándola coquetamente y luego se marchó. Nos demoramos menos de 10 minutos en devorar todo. Comenzamos a burlarnos de nosotras mismas recordando viejas historias cuando Ágata me preguntó:

-¿Tienes un papel? - mencionó ansiosa

-Claro. - urguetié en mi bolso - ten. 

- ¿Y un lápiz? - dijo haciendo un ademán de risa.

-¿Que es lo que piensas hacer?

- Tu solo dame el lápiz amiga - repitió con sonrisitas.

Comencé hurguetear dentro de mi bolso hasta encontrar el lápiz.