Capítulo 3: Mi mundo está al revés

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Dedicado a Cami U.

Para mi sorpresa, o no tanto... Ágata no estaba cabreada de esperarme, muy por el contrario, estaba con un chico que le decía lo bella que era mientras ella reía coquetamente. Me vió llegar y le hice una señal para que siguiera conversando mientras yo iba a recepción y compraba las tarjetas, intentando olvidar lo que había sucedido arriba.  

Me asomé al mostrador y la señora me sonrió.

- Veo que has llegado mija ¿cuantas tarjeticas quieres? - mi impulso fue gritarle a Ag cuantas quería, pero me di vuelta y estaba muy ocupada conversando como para hacerme caso.

- ¿Cuanto me dijo que duraban? -

- 1 hora y salen 1 peso -

- Bien, deme 4 por favor, luego si nos falta volveremos a comprar más. -

Saqué el dinero y recordé que aún lo tenía en euros. Esto del chico serio y misterioso ya me tenía con la cabeza en otra dimensión.

- Disculpe - le dije a la señora mientras ella sacaba una larga tira de tarjetas y las cortaba por el prepicado para dármelas. - ¿Podría cambiarme el dinero por favor, a peso cubano?

-Claro que si, dame el dinero ¿cuánto tienes? -

Le entregué el dinero y me tocó escuchar una charla sobre el dinero cubano y como usar la dichosa tarjeta. CUC era el nombre del peso convertible cubano, así que 1 CUC era igual a 1 peso cubano, equivalente más o menos a 1 euro. Finalmente me entregó 20 pesos a los que restándole las tarjetas, quedó en 16 pesos.

- Muchas gracias por toda su ayuda -

-De nada mija, cualquier cosa tu me llamas de la habitación o vienes que aquí mismo estaré - sonrió.

En eso, Ágata apareció a mi lado con una sonrisa de oreja a oreja tirando mi brazo.

-Se lo agradezco, disculpe - esbocé una sonrisa agradecida a la señora y haciendo ademán a que bueno...Ag me estaba tironeando.

- ¡Ven pronto, necesito contarte! -

-Ag, pero no me aprietes. - quizás en que nos habrá metido ahora.

Nos sentamos en un sillón del lobby.

-Estamos invitadas a una fiesta...- la sonrisa no se escapaba de su rostro. - ¡HOY! -

Mi rostro se descompuso. Yo no era tan buena para esas cosas como ella. Bueno, si bailaba y todo eso pero...me daba algo de vergüenza, así que actué como una auténtica madre asustada.

- ¿Que dices? Ag llegamos hace una media hora al hotel, además quizás quien era ese tipo, tu no lo conoces, además no conocemos nada aquí, ¿y si nos perdemos? por qué siempre haces... -

- ES AQUÍ EN EL HOTEL - "oh dios, aquí vamos otra vez, no tengo salida" - TIENES QUE VENIR CONMIGO BELLA POR FAVOR...ESE CHICO ERA GUAPO, SI NO VAS CONMIGO NO PUEDO IR, DÍ QUE SI, DÍ QUE SI, DÍ QUE SÍ...- suplicaba abrazándome con fuerza.

Era mi momento de ceder, si no lo hacía, me rogaría hasta que lo hiciera.  

-Está bien, está bien, iremos. - dije alejándola de mi. - Pero primero, lo primero, hablaremos a nuestras familias y luego iremos a comer algo, tengo hambre.

-¡Esa es mi amiga! Si, vamos a comer, haré todo lo que digas. -

-Creo que podría ocupar eso a mi favor- la miré sospechosamente.

-Todo lo que tu digas...para IR a esa fiesta. -

- Bien, al menos lo intenté- susurré derrotada. - ¿Donde es? -

CNCO - Cuando se esconda el sol (Erick B.Colon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora