Capítulo 8: El mundo de cabeza

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Creo que hasta alcancé a ver la luz al final del túnel. Mis oídos se taparon, mi vista se nubló y mis piernas temblaban, casi pude jurar que estaba a segundos de desmayarme, aunque en realidad nunca en mi vida me había desmayado. Venía mirando descuidadamente a su alrededor y con semblante serio, sin maletas. Se veía igual de guapo que siempre, vestía una polera cuello redondo algo larga, jeans y botines.

"no, no es momento para desmayarse" pensé. Miré a todos a mi alrededor, seguían aplaudiendo incluida Ágata y Yoisbel, no sabía qué hacer. Por suerte atiné a tomar un poco de jugo y al sentirlo pasar por mi garganta, helado, comencé a adueñarme otra vez de mis sentidos. Erick, el mismísimo de La Habana, el que me miraba serio, que me abrió la puerta de la pieza enojado, que bailó conmigo y que terminó con su novia, estaba a segundos de llegar a mi mesa, era el amigo de Yoisbel.

El animador del show anunció 10 minutos de espera hasta el segundo acto.

Planee en centésimas de segundo mil y una maneras de salir de ahí en ese tiempo pero era imposible, para irme debía como mínimo pasar por su lado y eso era lo que quería evitar.

Antes de llegar al lugar había prestado especial atención a que era algo difícil ver de lejos por la cantidad de personas que había y como estábamos sentados en línea los tres y yo al final, quizá no me vería de las primeras, así que comencé a bajar un poco en mi asiento apegándome a Ag y poniéndome el pelo a los lados de la cara en afán de que él no me reconociera de buenas a primeras prolongando lo inevitable.

Ágata se dió cuenta de mis movimientos y me miró extrañada, ya era demasiado tarde para explicar un por qué.

-¡LOCOO! ven aquí hermano, ¿como estás? - sentí la silla de Yoisbel carraspear en el suelo, se había puesto de pie.

-Pues bien hermano.- escuché que se golpearon las espaldas, seguramente se estaban dando un abrazo.- algo molesto ya sabes, el hotel me dejó sin habitación.- "algo molesto...cuentenme una nueva"

-Son bastante ineficientes fijate he escuchado algunos reclamos, pero aquí estarás como un rey mi amigo, eso te pasa por irte a la competencia.-

- Pues ahora nadie me sacará de aquí.- sentí unas risas.

Mi corazón dió una doble papitación, el pobre estaba a punto de estallar.

-¿Y tus maletas loco? -

-Se las encargué a la señora de recepción, mientras te encontraba.- Yoisbel rió.

-Ella es Ágata.- presentaba Yoisbel. Sentí que Ag se movió y luego puso lentamente su mano en mi brazo. Ya se había dado cuenta de todo.

Si Erick miró hacia mi, cosa que nunca voy a saber, con suerte podía ver mi melena negra.

-Hola...¿nos conocemos? - dijo Ag.

-Creo que te he visto en algún sitio...soy Erick.-

"Vengo yo, vengo yo...Dios que hago"

-¿Bueno Bella vas a saludar o no? - escuché a Yoisbel. Era el fin, ya no podía hacer nada más para ocultarme.

Me asomé hacia adelante y lo miré, una mueca de asombro comenzó a recorrer su rostro, sin embargo, por primera vez su cara no se había descompuesto después de verme.

-Yo..yo.- tartamudié - soy...- me miraba directamente a los ojos, casi divertido con la situación- Isabella...Moore, pero puedes decirme..

-Bella- quitó las palabras de mi boca, no podía creerlo, él sabía mi nombre - es un placer, soy Erick Colon.-

CNCO - Cuando se esconda el sol (Erick B.Colon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora