|6|Cóffee

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Capítulo edicado a: CutieWish
"¡Todo siempre tiene un propósito! ¡Nunca dejes de luchar y de sonreír!"

Le dolía mucho el cuerpo, dormir en el suelo no era para nada fácil. Dudó si podría levantarse y llegar hasta la cocina, pero lo logró. Necesitaba su café matutino y la máquina nueva qué había comprado lo estaba esperando para ser usada.

—Creo qué moriré.—Le comentó al silencio qué inundaba la cocina.

Una silueta de cabellos morados apareció lentamente frente a él, todavía no se había cambiado y parecía muy animado, es decir, lo común.

—Buenos días, mejor amigo.—Saludó con su típica alegría mientras preparaba algo qué parecía ser un té.

—Me duele todo el cuerpo.—Se quejó sin devolverle el saludo.

El contrario tomó una birome y le dió un pequeño golpecito en la cabeza, fingiendo un inminente enojo.

—No seas quejón. Te saldrán arrugas.—Le regañó para luego soltar una leve risita.

Bon se sobó la cabeza susurrunado pequeños gruñidos qué desaparecieron en cuestión de segundos.
El de orbes carmín sonrió ampliamente, cerrando los ojos. Su amigo suspiró levemente y se limitó a despeinar sus cabellos morados en señal de cariño.

Había caído en sus encantos y lo estaba aceptando. Hacía un mes qué vivía junto a él y aún así no podía evitar ese tipo de sentimientos. ¿Cómo rayos le gustaba alguien a quién conocía hace un mes? La respuesta permanecía en el aire desaciéndose en susurros.

Parecía ser una canción llena de melodías para conocer, la cuál se repetía una y otra vez cuándo cruzaba miradas con Bonnie.

—Olvidé mencionártelo, pero Joy llamó ayer.—Comenzó tomando un sorbo de té.

—¿Uhm...? ¿Y qué dijo?

—Ella nos invitó a su casa para almorzar.

Bon suspiró mostrando su cansancio. Los almuerzos en la casa de Joy no eran cómo un almuerzo normal. Ella tenía bastante dinero y por ello todo era bastante formal y elegante, cosa qué ponía nervioso al de cabellos turquesas.

—Es demasiado para mí.—Respondió Bon.—La última vez todos me miraron cómo un bicho raro por no llevar moño.

Bonnie soltó una suave risa para luego volver a mirar a su mejor amigo.

La canción se volvía a repetir. Dos miradas entrelazadas por un hilo invisible.

Bon intentó mantener la calma, después de todo no estaba completamente enamorado de Bonnie, solo le gustaba un poco y ya, no más misterio.

—Entonces yo te ayudaré ¿sí?

El recién nombrado asintió levemente con la cabeza y se entregó otra vez a la melodía qué la canción le entregaba. Libre y llena de suaves toques de anhelo. Parecía intentar llegar a un lugar en específico recorriendo un camino guiado por susurros invisibles.

—Claro.

Sin saberlo se estaba acercando a su rostro. Fue en ese instante cuándo comprendió qué Bonnie tenía pecas en la zona de su naríz, cosa qué le causó gracia, aún así, su expresión desintéresada no se desvaneció.

—Bonnie, no sabía qué tenías pecas.

—¿No lo sabías? Qué raro, pensando en qué siempre me estás mirando.

Bon bufó, esa era una gran mentira. Bueno, le encantaba mirar a Bonnie, pero no siempre lo hacía.

—Mentira.

—Es verdad, justo ahora lo estás haciendo.—Soltó una pequeña risa qué rápidamente desapareció para terminar en una sonrisa.

El de cabellos morados apoyó su rostro en su mano y pusó una expresión más ambiciosa, contemplando a su mejor amigo con dulzura.

—Claro qué no, yo no estaba observándote.

Bon entrecerró sus ojos y se acercó un poco más a él. Olió el delicioso aroma a lavanda qué el de orbes carmín emanaba y esperó a sus siguientes palabras.

—¿Y ahora dirás qué no me estás mirando?—Cuestionó con un tono de broma en su voz.

Entrelazó lentamente su mano con la del contrario y se acercó un poco más, sus narices estaban a menos de dos centímetros y los ojos del de cabellos turquesas estaban posados en los de Bonnie, admirando el hermoso brillo qué estos poseían.
La canción se repetía y parecía sonar más bella qué nunca.

—Tal vez si te estoy mirando.

Bonnie apretó un poco más el agarre y continuó sonriendo completamente embelesado.

—¿De cerca ves mejor mis pecas?

Bon asintió levemente y desvió la mirada hacía los pequeños puntos en la pálida nariz del contrario.

—Si, la verdad no te quedan tan mal.—Le dijo casi en un susurro.

Los orbes carmín del de cabellos morados brillaron con un mezcla de anhelo y alegría, proporcionando a la canción un tono más melodioso, ahora mismo parecía una pieza tocada en un piano de cola blanco.

—Nadie me lo había dicho.

—Pues ahora lo sabés.

Un mes completo observando su bello rostro y en ese instante concluyó qué era completamente perfecto, sin rastro de alguna impureza o imperfección.

En serio quería sonreír en ese intante. Sentía un revoltijo de sentimientos en su interior floreciendo al compás de la canción uniendo sus dos miradas. ¿Cómo podía sentirse tan feliz con solo observarlo?

Pasó su mano por los cabellos del contrario y los movió detrás de su oreja izquierda. Bonnie no tenía ningún "piercing" el lóbulo de ella, a diferencia de él.

Las nubes no se comparaban con esa sensación. Era una mezcla de felicidad e impotencia. Los recién nombrados peleaban para saber quién debía ocupar la mente del de cabellos turquesas, pero en relidad solo alguien ocupaba su cabeza en esos momentos, Bonnie.

El ruido de la puerta entrabierta abrirse alertó a Bon e hizo qué desviara su mirada hacía ella.
Joy soltó una leve risa mientras Mangle estaba en un estado de shock.

—¿Qué está pasando aquí?—Preguntó Mangle con un tono firme de sorpresa.

Bon no sabía cómo explicar eso, simplemente había sucedido. Se había dejado llevar por la melodía de la canción y no temía volver a hacerlo. Es más, deseaba entender mejor lo qué ella quería expresarle.

—¡No es lo qué creen!—Les dijo con un tono nervioso, levántandose, ya qué estaba sentado en una de las sillas de la isla de la antes nombrada cocina.

Aún así no había soltado su mano, no quería soltar el único contacto qué compartía con Bonnie.

—¿Habías olvidado qué vendríamos antes de ir a almorzar?

Bon asintió levemente y se dedicó a mirar a Bonnie. La melodía qué se presentaba cada vez qué entrelazaban sus miradas probablemente era su canción favorita.

"Café y dibujos"-BxBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora