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Al día siguiente, un ruido molesto hizo salir a Izuku de su ensoñación, al pasar tanto tiempo inactivo, su horario común para despertarse, hacer algo de ejercicio y alistarse para ir a la Yuuei dejó de funcionar. Solía ser despertado por su enfermera o por Recovery girl, pero esta vez, ese sonido intenso, lo hizo enojar bastante. Tuvo que incorporarse medio dormido, tomar su celular y mirar que o quién interrumpía su sueño. Distinguió el número de Todoroki de la noche anterior, habían estado hablando por mensaje durante hora y media, se sintió realmente triste cuando tuvo que despedirse porque estaba que caía dormido, el horario de dormir del hospital, había pasado desde hace rato.

Esta vez, había recibido un par de llamadas y unos mensajes de Iida y de Uraraka, quienes preguntaban por su bienestar y si estaba bien pasar a verlo, miró la hora en su celular, eso logró que abriera los ojos como platos, eran las seis de la mañana, normalmente lo despertaban a las siete y media u ocho. El debate interno se hizo presente.

Por una parte, su estado de ánimo se encontraba mejor, el tener una nueva distracción, aunque él no la veía así, lo hacía pensar menos en lo ocurrido, el día en que la leyenda pasó a un recuerdo para todos los seguidores del mismo, había dejado de menospreciarse a sí mismo por no haber hecho nada y permitir que la leyenda tuviera un final de ese modo. Aunque también su cuerpo estaba mejor, le faltaba un par de sesiones más con Recovery girl, pero, sus emociones aún no eran estables y por ello, seguía en el hospital, donde podían vigilarlo. Por un lado, Todoroki no iría a verlo hasta el siguiente día, así que su secreto de que era el único, a parte de su madre que lo visitaba, seguiría guardado, pero no quería que, al acceder a alguna visita, se encontraran los tres y sus mejores amigos se sintieran traicionados al no confiar en ellos lo suficiente como para dejarles que vieran su estado.

En medio de su ensoñación, recibió otro mensaje, pero esta vez era del semialbino, quien le daba los buenos días y preguntaba por su estado. No pudo evitar sonreír como un idiota enamorado, sin saberlo, Shoto podía ser tierno y eso le gustaba demasiado.

"Buenos días Todoroki-kun"
"Estoy bien, gracias por preguntar"

Espera la respuesta mientras piensa un poco en si aceptar o solo dejar el mensaje leído. Su celular volvió a sonar.

"No creí que estarías despierto a esta hora"

"Lo mismo digo" :)

"Es costumbre, casi toda mi vida me despertaban a esta hora, así que soy mi reloj personal"

Le pareció graciosa la comparación, en ocasiones, también era divertido y él no se daba cuenta. Pensó por un momento en preguntarle si era buena idea permitirles a sus amigos verle, pero recibió otro mensaje por parte de Todoroki.

"Iida me envió un mensaje preguntado si he sabido algo de ti, le dije que no sabía nada, ya que no dejabas que nadie te viera"

La tristeza comienza a parecer, al igual que algunos signos de culpa.

"Tambien me escribió, pidiendo mi permiso para pasar a verme", "No estoy seguro de querer enfrentarlos todavía"

Responde con sinceridad, estaba un poco asustado al pensar en sus reacciones, sus reproches, sus amenazas, cualquiera que los viera, pensaría que ese par eran sus padres. Recibe respuesta.

"¿Quieres qué esté contigo?"

Su corazón dió un vuelco, se preocupaba por su bienestar, quería tenerlo cerca y sentirse seguro a su lado. Su presencia podría darle el valor de enfrentar a sus amigos, pero tendría que responder muchas más preguntas de las que quería.

"¿Estas seguro?", "Podrían sospechar algo"

"No me importa realmente", "Soy tu novio y me preocupo por ti", "No me molesta que lo sepan, algún día tenía que pasar"

Heridas (Tododeku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora