Por Volver A Tu Lado. [Kookv]

20

Y cuando todo se calmó, seguía pareciendo que en cualquier momento todo cambiaría y estaría perdido de nuevo. Jungkook no cerró sus ojos más de cinco minutos pese a la noche convirtiéndose en madrugada. Tenía a Taehyung recostado en sus piernas, sosteniendo su camiseta con un puño lleno de ansiedad que no podía ocultar. Estaban juntos, sin embargo se sentía demasiado irreal aún. Pero el silencio dejó de ser doloroso y saber que no volverían a irse era tan, tan bueno.

—Deberías dormir un poco, Jungkook.

El pelinegro bajó su cabeza para darle un beso suave a su esposo, solo porque ahora podía hacerlo y no solo desearlo. Recordar la desesperación de cada mañana, imaginando a Taehyung con alguien más, era todavía doloroso. Era cruel que su memoria decidiera dejarlo con esas imágenes, dejarlo con esos sentimientos.

—¿Crees que vuelva a pasar?

La pregunta hizo que Taehyung levantara su cabeza con una mirada suave que Jungkook había esperado mucho esos días, y suspiró.

—¿Volverías por mí, Jungkook?

—Creo que en cada vida lo haría.

—¿Estás consciente de lo fuerte que son esas declaraciones? —preguntó, Taehyung, en broma—, ¿me amas tanto?

- Te hubiera inventado - Jungkook siguió. -De no haberte conocido yo te habría inventado.

La sonrisa del castaño tembló debido a la necesidad casi angustiante que había sentido antes, hace meses cuando todo iba a la deriva, de entender que es lo que pasaba por la cabeza de su esposo. Soñó con entender esa mirada iracunda que siempre tenía, esa expresión sombría que solía darle. Y ahora, notar esa mirada vulnerable y asustada hizo que se diera cuenta de que un matrimonio era más que solo amor, era más que momentos felices.

Y por supuesto, Jungkook lo amaba.

El pelinegro nunca dejó de arroparlo en las noches, de encender la calefacción cuando hacía frío para que no se enfermase, de volver al departamento cuando olvidaba dejar la luz encendida solo porque Taehyung odiaba que la apagara. Pese a las peleas, Jungkook siempre lo miró con los mismos ojos de su primera cita.

Los mismos ojos siempre permanecían, aún cuando Taehyung estuviese lleno de enojo para verlo.

—Pensé que dejaste de amarme —Taehyung confesó y una leve tensión sobrevino a eso, él tragó antes de erguirse y mirar a Jungkook—. Muchas veces me hiciste pensar que no teníamos remedio.

—Nunca dejé de sentirme sorprendido cada vez que despertaba y te veía a mi lado. —El pelinegro miró a sus manos juntas y las apretó—. Eres demasiado bueno para estar conmigo, eso es lo que pensaba.

—Suena tonto...

—Me aterraba no estar al nivel que mereces. Empecé a pensar que un mejor lugar en el trabajo ayudaría, que trabajar más era la solución. Pero...

—Nos separó.

—Lo siento tanto —Jungkook volvió a disculparse, sus labios temblaron en una sonrisa suave—. Siento haberte hecho pensar que dejé de amarte. Jamás fue así, aunque no estaba consciente de ello, yo te amaba tanto que tenía miedo de no ser suficiente.

—¿Ahora?

—Ahora solo quiero amarte de manera sana.

Taehyung bajó la cabeza con una sonrisa avergonzada, era tan incómodo hablar de todo lo que los hacía sentirse mal. Sin embargo, de eso se trataba. Desnudarse más allá de la ropa, debían ser capaces de mostrar que no eran solo sonrisas y felicidad.

Eran miedos e inseguridades que eran capaces de compartir porque confiaban en el otro.

Habían vuelto, pero en realidad siempre estuvieron escondidos ahí.