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Ese día en especifico tenia un sol brillante. Demasiado irónico debido al frío que Jungkook sentía en ese instante. O solo era él, buscando seguir extendiendo el dolor que tenía dentro de sí mismo. Era masoquista, aferrarse a cualquier vestigio de que realmente existió alguien que fue capaz de llenar el vacío dentro, aunque eso significará aferrarse al dolor. Aferrarse a sentirse deshecho por miedo a olvidar que Taehyung existía.

—¿Papá?

Jungkook giró levemente, notando la presencia tímida de Mingi saliendo de la habitación con un oso d e peluche en sus manos. El mayor miró la hora en su celular, era demasiado temprano, era de madrugada de hecho.

—¿Qué haces despierto a esta hora, Min?

—No puedo seguir durmiendo.

Lo pensó unos segundos, antes de acercarse a su hijo y alzarlo en sus brazos con suavidad. Se dirigió al sofá y se dejó caer ahí sosteniendo el pequeño cuerpo mientras se convencia de que no necesitaba nada, de que ese vacío en realidad no existía. Pasó las manos por la espalda de Mingi mientras tarareaba un canción sin sentido.

—Puedes dormirte, te llevaré a la cama.

—Papá —Mingi repitió minutos después, largos minutos después de un silencio roto por los ruidos de la ciudad despertando—, lo siento.

El ceño fruncido de Jungkook no fue visto por el niño.

—¿Qué es lo que sientes?

—Haberme ido así —Mingi siguió balbuceando mitad dormido, mitad despierto—. Estás triste desde ese día.

—No estoy triste. —Era algo así como deshecho, probablemente necesitaría ir a un terapeuta si empezaba a dejar de vivir normalmente. Probablemente—. Aunque si que agradecería que no volvieras a hacerlo.

—Hyung es muy bueno, ¿verdad? —Mingi preguntó levantando su mirada un poco, solo para ver los ojos de su padre confundidos—. Tae Hyung, él es muy bueno conmigo.

—¿Lo es?

—Sí, él se preocupó mucho por mí. Sostuvo mi mano todo el tiempo con mucha fuerza. —Mingi tenía una hermosa sonrisa en sus labios debido a la calidez que sintió cuando estaba asustado—. Él estaba preocupado por papá también, sus ojos empezaron a llorar.

Después de lo que el castaño dijo acerca de su hijo, empezaba a creer que Mingi y Taehyung no se llevaban bien, pero no era así. Al parecer nunca hizo nada que hiciese que el niño lo viera como alguien malo, pese a sus palabras llenas de desprecio y enojo.

—Duerme...

—A veces, hyung parece tan triste, papá. ¿Puedes abrazarlo también?

Podría, Jungkook deseaba tanto hacerlo. Taehyung lo odiaría, sin embargo.

—Duerme un poco, Mingi. No querrás ir a la escuela más tarde.

—Él dijo que me amas —pero el niño siguió hablando en susurro honestos, escondiendo su rostro en el pecho de su padre con cariño intenso—. Que aunque no lo digas me amas.

La vulnerabilidad de alguien tan pequeño era desgarradora, la persona en sus brazos era tan grande sin siquiera intentarlo. Demasiado valiente por preguntar directamente aquello que lo hacía sentirse inseguro. Jungkook sintió algo así como un golpe en sus costillas debido a lo esquivo que siempre había sido.

—Por supuesto que te amo, Mingi. Te amo demasiado, tu madre y yo lo hacemos.

No se sentía así en ocasiones y esa era, tal vez, la principal razón por la que un niño como Mingi  preguntaba.

Por Volver A Tu Lado. [Kookv] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora