Por Volver A Tu Lado. [Kookv]

10

Jungkook P.D.V

Yo sostengo su mano sin notarlo, no hasta que él se aleja con un poco de fuerza. Intentó que no me duela demasiado, pero no soy de piedra y en ese instante noto lo doloroso que debió ser para él las veces que lo aleje de mí. Levanto la cabeza asegurándome de que mi expresión no delate mis sentimientos. Sé que no lo hacen, o él no lo ve puesto que la confusión de aquel anillo lo obliga a ignorar mi presencia. Esto debe ser una señal, que algo de nuestra historia permenzca aqui, debe significar algo.

Aunque, sé que nada de lo que pasa por su cabeza tiene alguna similitud a lo que yo estoy pensando. No hay el mismo brillo de emoción del día en el que lo pude en su dedo, no tiene una sonrisa hermosa y por supuesto solo se siente aturdido. Lo analiza en silencio, él no está mirándome para que lo ayude y tengo que entender que ese es mi puesto en su vida ahora. Pero, entender no hace que deje de doler, duele más incluso.

-Puede que lo haya puesto sin notarlo -murmura para sí mismo, gira sus manos con gracia-. Algo espeluznante ahora que lo pienso mejor. ¿Cuál será su precio?

Escucharlo en otro momento sería precioso, ahora desearía que se callara. Él no tiene idea de lo dolorosas que son sus palabras. Me encojo de hombros desviando la mirada a cualquier lugar que no sea su mirada indiferente. Entendí que no recordará lo orgulloso que llevó ese anillo por tanto tiempo, él no sabe que fue mío, que yo sigo siendo suyo.

Por ello se deshace del anillo con la misma facilidad con la que me parte el corazón, si es que eso es posible.

Es realmente cruel extrañar a alguien que está parado a mí lado.

-¿Pensando en el dinero? -Trato de sonar divertido, de que mi angustia no sea evidente. Al verlo de nuevo sus ojos se vuelven pequeños y curiosos, aparentemente quiere lucir indignado por mis palabras pero sé que no lo está-. Puede que tu pareja lo haya puesto en tus manos, ¿sería lógico, no?

La capacidad del hombre de ser estúpido no tiene límites, es por esa razón por la que me obligo a sonreír después de mis palabras. De quedarme quieto al ver su expresión cambiar por la sola mención de alguien más.

-Suena razonable.

-¿No te recuerda a nada, Taehyung?

-¿Debería? -pregunta, mi respuesta es un grito silencioso que ruega por un poco de piedad-. Nuestras iniciales están grabadas, ¡aquí!

Me indica sin poder contener su emoción, pone su mano cerca de mis ojos de manera que pueda entender de lo que habla. Y lo hago, por supuesto. Debido a que fui yo quien mandó a grabar esas letras. Mismas que coinciden con las de ellos.

Dejó salir una risa, que esconde amargura y enojo. Mis manos se esconden en mis bolsillos debido a la impotencia por no poder cambiar su forma de pensar, él quizás nota algo, puesto que su atención se dirige a mí. Lo que hace que nuestros ojos se encuentren, doy una paso adelante, buscando un pequeño vestigio de lo que fuimos. Un poco del anhelo con él que solía mirarme, aunque sea un poco de odio que demuestre que siente algo más que indiferencia.

Pero esto no es un cuento de hadas, por lo que su confusión se vuelve lo más importante para que recuerde que no puedo imponer mis deseos después de tantos errores.

Aclara su garganta haciéndome saber que no le gusta lo que estoy haciendo. Sin embargo, sé que no se le ha pasado por la cabeza lo mucho que desee besarlo por un fugaz segundo. Me alejo luchando por no demostrar que hay algo malo, que tengo otra intención que no sea laboral. Él guarda el anillo en el bolsillo de sus pantalones de manera distraída haciendo que no me sienta totalmente mal, haciendo que me quede con el recuerdo de que compartimos algo.