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Jungkook P.D.V

La luz empieza a entrar por la ventana, trato de bloquearla con mi brazo pero se hace más intensa a medida que el tiempo sigue corriendo. Creo que he pasado despierto la mayor parte de la madrugada, habré dormido dos o tres horas, pensando si en realidad hice algo demasiado malo para merecer la decepción en ojos de Taehyung. Nunca le he dado motivos para que llegara a pensar que le sería infiel, pero tal parece que estos años lo único que han hecho es que nos desconozamos. Tal vez solo busca razones para convertirme en el malo aquí.

Me quedó dormido unos minutos hasta que la puerta de la salida se cierra. Al incorporarme de prisa, confirmo que es Taehyung que ha salido. Miro mi celular para asegurarme de la hora y es demasiado ridículo que haya salido tan temprano. Al parecer, no soy el único al que le gusta huir. Rio, solo que no hay nada gracioso en la rabia que empiezo sentir cuando no tengo idea del lugar al que ha ido. Taehyug siempre preguntara a dónde voy, pero, ¿no me dirá a dónde fue él? Maldita sea.

Camino hasta la habitación en busca de su cámara, y cuando no está, empiezo a pensar que ha tenido trabajo que hacer. Aunque, no creo si la revista para la que trabaja necesite de él a las cuatro y media de la mañana. O puede que sí, ya ni sé.

Me dejo caer en la misma cama donde él ha dormido, las sábanas están desechas pese a que él siempre tiene que dejar todo en orden, hoy no lo ha hecho. Cuando siento un nudo en mi garganta, escondo la cabeza entre mis manos solo para evitar seguir viendo este lugar y recordar como todo se ha venido abajo. Tengo tanto miedo de enfrentarlo, de intentar mejorarlo y que no funcione al final. Sin embargo, es la primera vez que Taehyung no ha pedido que lo arreglemos, que hablemos de esto, él siempre lo hace. Sugirió ir a terapia de pareja hace cinco meses, y reí por lo ridículo que era el que haya considerado contarle nuestros problemas a un desconocido. Él creyó que yo me reía de él, está bien, lo entiendo. Siempre cree lo peor de mí. Me tiró encima todo lo que encontró, y aún me aferro a creer que no me lanzaría el maldito florero si es que no lograba detenerlo. No sé si el hecho de que está vez se haya ido sin una palabra deba importarme, puede que se haya dado por vencido al pensar en un engaño. Ya que, aunque todas nuestras peleas anteriores fueron fuertes, ninguna se trató de una infidelidad.

Una que no existió.

Sería peor si supiera que era Hyeri, ella no ha cambiado demasiado pero él no la reconoció. Y yo no creo que sea buena idea decirle que se trata de mi ex prometida.

Cuando voy a la cocina por algo que comer, me detengo al ver la merienda que ha hecho ayer. Muestra de que esperaba que comieramos juntos. Parpadeo intentando alejar las lágrimas, no tiene sentido debido a que soy yo el imbecil. ¿Por qué tendría que llorar? Soy yo quien no ha llegado temprano. Es entonces, cuando la culpa empieza a sacar la cabeza y hace que el hambre no tenga sentido por lo que simplemente me dejó caer en la silla mirando la estufa como si fuera lo más interesante del mundo. Es que, debe serlo, cualquier cosa parece tener más razón que mi patética vida.

Debí quedarme así durante mucho tiempo porque mi celular empieza a sonar, ya que es hora de ir a trabajar. Me gustaría irme, suena mejor a quedarme aquí a sentirme miserable. Pero, no tener idea de dónde esté Taehyung me obliga a seguir esperando un poco más.

Quizas después de quince minutos más mi celular suena de nuevo, pero esta vez por de una llamada. La que tomo con rapidez pensando que debe tratarse de Taehyung.

—¿Sí?

—¡Buen día, al nuevo jefe de área! —Es Hoseok, él está siendo hipócrita, su voz llena de burla y enojo. Debe haberse enterado de mi conversación con Kim Seokjin—. Pensé que eramos amigos, Jungkook. ¿Solo estabas detrás de mi puesto?

Por Volver A Tu Lado. [Kookv] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora