Septiembre.15
Mi abuela preparaba la merienda en la cocina. La casa olía asombrosa.
Mientras se dedicaba a eso, yo debía preocuparme por hacear la sala ya que ella no podía por los problemas de su espalda y como apenas se las arreglaba para mantenernos, no podíamos pagarle a nadie para que lo hiciera.
El timbre sonó unas cuantas veces repetidas. Pude notar que el visitante estaba algo apurado.
Abrí la puerta lentamente mientras que dejaba la ropa planchada y doblada sobre el sillón.
— Mira, cariño, tengo una tarta de calabaza y un frasco de crema con canela, puedes seguir mirándome las tetas como un idiota o dejarme pasar y probar esta delicia.
A Naomi se le olvidaba de vez en cuando ser sutil y mucho más con aquellas personas a las que ni siquiera se había presentado.
Mi abuela fue a recostarse luego de haber depositado mi merienda en la mesa y aproveché el momento para dejar pasar a Naomi.
La abuela no la aceptaría en absoluto si estudiaba con detalle la escasez de tela en la ropa de mi vecina. La enviaría a su trailer nuevamente con una patada voladora ninja en su cara, olvidando por completo su falta de movilidad.
— Huele a viejitos aquí adentro.
Pues ella olía a zorra. Y estaba seguro de que mi abuela me haría desinfectar el lugar si encontraba a Naomi sentada en su sillón mecedor.
Ella recorrió la casa como si la conociera de toda la vida. Husmeó mi habitación y revisó mis libros delicadamente ordenados en mi biblioteca. Inspeccionó el baño y luego la heladera de la cocina aunque en la sala nos esperaba la tarta de calabaza que había mencionado junto a esa extraña crema y sus tetas.
— Dime, ¿cómo te llamas? —preguntó.
— Calum.
— Soy Naomi.
— ¿Qué pretendes hacer aquí, Naomi?
Era la primera vez que alguien vivía en ese terreno baldío frente a mi casa, era la primera vez que una chica tan exótica como ella entraba aquí por pura gana.
Naomi me observó con picardía y se mordió la uña de su dedo pequeño la cual resaltaba pintada de un negro brillante como las demás en los otros dedos.
— Sabes, buscaba al típico vecino sexy, musculoso y atractivo que ni bien deja que ponga un pie sobre su hogar me lleva directo a la cama, pero asumo que me equivoqué de casa, Calum. ¿Sabes dónde puedo conseguir la dirección de mi vecino sexy?
Naomi estiró sus piernas largas mientras que sostenía un ejemplar de Bukowski en sus manos esqueléticas y pálidas. Tenía el clásico aspecto de la novia de una estrella de rock, con su cabello rubio y estirado hasta tocar sus hombros desnudos; ojos claros envueltos en una mirada ruda y atractiva a la vez. Llevaba puesta una minifalda negra de cuero y unas botas de tacón que la hacían ver unos centímetros más alta que yo; el top rojo permitía que viera el principio de sus pechos y este estaba separado de la pollera únicamente por una tela de red negra.
Por mi mente se cruzó una pregunta muy buena: ¿Cómo era posible que no le estuviera dando hipotermia?
La observé de pies a cabeza poniendo incómoda la situación.
En realidad, no había ninguna situación, sólo éramos ella, mis miradas penetrantes y yo.
Dudo que alguien como Naomi se pusiera nerviosa por el acoso de un friki como yo.
Seguramente ya debía estar acostumbrada.
— Bueno, si no vas a darme la dirección, creo que tendré que ir a buscarlo por mi cuenta. —dijo presentando algo de enfado— Si no te importa, me llevaré la tarta.
Tomé su muñeca y la llevé hacia la sala en donde preparé la tarta en porciones, vertí la crema sobre ella y le tendí una taza de café casi caliente mientras buscaba algo interesante en Netflix.
No quería que se fuera.
Prendí la estufa hogar y retiré mi libro dejándolo en mi biblioteca en donde pertenecía. Me molestaba ver cosas fuera de su lugar. Me puse un par de medias de lana y regresé con un par de mantas a la sala.
El pequeño detalle fue que la tarta había desaparecido y con ella Naomi y mis ilusiones de nueva amistad.
![](https://img.wattpad.com/cover/135510512-288-k265845.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Atrápame en el siguiente otoño
ContoQué desgraciada hubiera sido mi vida si Naomi no hubiera aparecido repentinamente en ella. 15/01/18