.Ojalá puedan escuchar esta canción mientras leen.
.6 años después.
.2024.
El cáncer es la tortura más grande que puede pasarle, no sólo al paciente, sino que también a su familia.
Mi abuela, llorando a mares, mantuvo su mano apretada contra la del cuerpo estéril sobre la camilla de ese hospital, y su dueño había sido mi abuelo.
Lo había perdonado por completo cuando mi abuela me llamó hace un par de años porque él estaba enfermo y no pude soportar la culpa, había pasado las mejores vacaciones durante 6 años con él, mi abuela, Naomi Twen, Andréa y Mike con su familia. Aveces hasta nos acompañaban Saddie y Ach, mi mejor nuevo amigo.
Él sabía que tenía esa enfermedad pero se lo había guardado para si mismo, quería disfrutarnos lo máximo posible sin ninguna clase de tratamiento y nadie se dio cuenta, y nadie lo ayudó.
Recuerdo que pescábamos juntos, nos bañamos en el lago y escalamos montañas no tal altas llenas de pinos. Cocinábamos lo que había aprendido en la universidad, me dio los consejos masculinos que nadie jamás me había dado, fue el padre que no tuve junto a la madre que tampoco jamás pude tener.
Naomi, enrojecida por el llanto salió corriendo y yo detrás de ella mientras que golpeaba gente sin querer que también se mostraba preocupada y triste mientras merodeaba por los pasillos del hospital.
— ¡Naomi! ¡Para!
Llegamos a la azotea y ella se acercó a la baranda poniéndome los pelos de punta, no teníamos buenas recuerdos con las alturas.
Me acerqué a ella y la rodeé con mis brazos para que se sintiera segura y protegida como siempre lo había hecho yo junto a ella esos 6 años.
— ¿Por qué él, Calum? Hay tantos malditos en el mundo y mandan esa mierda a Ripped, no es justo.
— La gente tiene un final, Naomi, quizá ese tuvo que ser el suyo.
— No, mentira. Yo seré infinita, y tú me seguirás a la galaxia que vaya, sea otoño, verano, invierno o primavera.
Me abrazó dejando que las luces nocturnas de Nueva York nos incendiaran. Los edificios se levantaban junto a nosotros y los planes que nos rodeaban, seguramente el tener hijos... comprar un departamento enorme, vivir felices.
Todo sonaba genial a su lado.
— ¿Qué dices?
— Pues seamos infinitos.
Y la besé.
•F I N•
ESTÁS LEYENDO
Atrápame en el siguiente otoño
Krótkie OpowiadaniaQué desgraciada hubiera sido mi vida si Naomi no hubiera aparecido repentinamente en ella. 15/01/18