Detesto las noches. Hay noches en las que no puedo dormir tranquila, mi mente piensa en mil y un cosas, nombres, exámenes, acciones, datos, demasiadas cosas. Hace poco, en octubre, vi algo que en mi vida olvidaré ¿alguna vez has imaginado llegar completamente cansad@ del colegio, llegar a dormir y despertar escuchando gritos a metros de ti? Carajo, recuerdo cada nulo detalle, hasta la hora, 4:35 pm, 23 de octubre de 2017. ¿Imaginas entrar a un cuarto de tu casa y ver a alguien morir? ¿Escuchar sus gritos de dolor? ¿Verlo convulsionar? ¿Poner tus manos sobre su pecho para intentar tomar su pulso y sentir su corazón detenerse? Si hay algo que nunca olvido es el olor, olía a alcohol etílico, hubo un punto en el que estuve a nada de desmayarme, mi instinto fue, tomar una botella de alcohol etílico e inhalarlo, no podía hacerlo, entre buscar actas de nacimiento, llamar a urgencias, llorar, inhalar, recibir llamadas, y sentir mi corazón a mil por hora, sabía que no podía darme el lujo de desmayarme en ese momento, estaba sola, literal, era la única persona en casa, todo cayó sobre mis manos, y tenía que ser valiente, correr entre lágrimas y desesperación, para llamarle a mi mamá y gritarle "carajo, ¿Que es que tan mala persona soy para que me pase esto?" Y segundos después, para llamar a urgencias gritando "*inserte dirección* están muriendo en la sala de mi casa" y para que el asistente tranquilamente me diga que lo reanimara o al menos lo intentara, jamás me había arrepentido tanto de algo como en ese momento, sentir su corazón al mil por hora para sentirlo detenerse en mis manos. ¿Y es qué que hacía? Todos dicen que fui muy fuerte y valiente, que cualquier persona de mi edad hubiera corrido al baño a encerrarse a llorar por lo que estaba pasando... pero siento que lo pude haber evitado. No lo olvido, cuando entré al cuarto, estaba tan rojo, ese tono de piel, no lo olvidaré nunca, salí, estaba recuperando tono, creí que todo había pasado, pero salí, entre de nuevo, y estaba completamente morado y pálido, entonces pensé "si es que debo ser Hitler". Me tiene cada noche así, con el pulso a mil por hora, la respiración agitada, mareos y dolor de cabeza. Noé, ese era su nombre, Noé, Noé, Noé, dueño de mis pensamientos y del peor día de mi vida. Antes, había alguien que desvanecía todo eso, vaya, tan solo escribirlo, mi respiración volvió a la normalidad, aveces me asusta el poder que él tiene sobre mí, es una pena que no lo sepa. Pero es una pena aún más grande que ya no esté, él, él, él, ¿qué puedo hacer con ese cariño? Sólo me queda reprimirlo y guardarlo, no le puedo obligar a hacer algo que no quiere, es algo que no hago más, desde ese día que Noé me obligó a tomar cargo por su vida. Todas las noches, pienso en que fue Noé, ¿mi karma? ¿Una lección? ¿Lo merezco? ¿Tan mala persona soy? ¿A quien le hice tanto daño? Mi religión me prohíbe pensar en el destino, ya que si plantas una semilla, y le dejas a obra del destino, no va a crecer, pero, no está en tu poder que la tierra sea fértil, eso solo en manos del destino. ¿Noé era mi destino? ¿Tan solo era para prepararme para lo que pasaría con quien ahora amo? ¿Era una señal? ¿Yo lo provoqué? Y es que desde Noé, todo estaba bien, y después se derrumbó, como con él, Noé tenía 27 años, y lo veía tan saludable, y bien ¿quién lo diría?.
Procuro no hacer daño, pero soy muy impulsiva, está este niño nuevo en mi escuela, su nombre es David, y no le soporto, aveces se me salen "vete" o "cállate" pero ¿qué harías tú de alguien que tira de tu cabello, dibuja penes en tu cuaderno, y te recuerda lo poco que vales? Procuro ya no hacerlo, en algún punto también fui de nuevo ingreso en esa escuela, y sé lo que está pasando, yo también me sentí fuera de lugar, a mi también me miraban extraño, yo también intenté encajar (no de esa forma, algo más mío) y todos terminaron queriéndome, así que procuro manipular ligeramente mis palabras para que entienda que es molesto. Después de todo esto, lo último que quiero es provocarle dolor a alguien más, no quiero más karma. Diario me disculpo, por cualquier cosa mala que haya hecho, por haber lastimado, diario me disculpo, tratando de vaciar mi conciencia, pero nunca mejora. Ese día, fumé media cajetilla en la azotea de mi casa, con mil y un preguntas, pensando en si era buena opción saltar en ese momento, en si hice lo correcto, en si fui lo suficientemente valiente, inteligente, intentando borrar su cara de mi mente. Después estaba él, muchos se alejaron de mí en ese momento, cuando más los necesitaba, y él, era el único que me trataba como si no hubiera pasado nada, y era justo lo que necesitaba, los que estaban creían que necesitaba hablar de ello, pero lo hablara o no, Noé seguiría ahí. Su cara pálida, el olor a alcohol etílico, y los ojos llorosos se desvanecían cuando hablaba con él, me encantaba leer sus historias, ver sus dibujos, sus chistes, cada cosa de él, me gustaba y lo sigue haciendo. Repaso y repaso mi vida, no encuentro a quién lastimé tanto para lo qué pasó, no encuentro el porque a mí, y sonará súper adolescente (detesto esa palabra) pero, ¿el mundo está contra mí?. Después todo mal, Lil Peep murió, Pierce The Veil se separó, Fifth Harmony lo hará pronto, mi promedio bajó 6 décimas, lo único bueno era él, y ahora ni eso está bien.
Estoy bien conmigo misma de alguna forma, aveces solo dejo de darle tantas vueltas, y pienso "lo que haya pasado, pasó" y con eso puedo dormir, pero, al siguiente día, al despertar, y pasar por ese cuarto, en ese sillón en el que quedó, aún veo su silueta, y aún paso con la cabeza agachada y pidiendo disculpas al aire.