No es necesario haber leído los libros anteriores para entender #ECDB, pero lo recomiendo para que disfrutes más de la lectura y conozcas a nuestros chicos.
Tenía diez años cuando lo conocí, él era mucho mayor, en su corta estadía en mi casa pude ap...
Después de aquella velada con la familia volvimos a casa a descansar, aunque yo he estado más intranquila que nunca. Mis hermanos que me conocen tan bien preguntan en cada ocasión lo que me sucede, yo solo respondo que estoy bien aunque por dentro este gritando de frustración. ¿Por qué ahora? ¿Por qué Gaston aparece ahora? ¿Cómo consiguió mi número de teléfono? ¿Y esas palabras? Mis pensamientos están más enredados que nunca. Necesito hablar con alguien.
Tomo mi móvil en la mesita de noche y enciendo la lámpara que también se encuentra sobre la superficie de madera. El reloj del celular indica que son las dos de la mañana, pero estoy segura de que Liana está despierta, ella es una especie de murciélago. Esa es una de las razones por las que no tenía muy buenas calificaciones, la mayoría del tiempo dormitaba en clases.
Busco el nombre de Liana hasta que me topo con él, presiono el verde y no suenan más que dos tonos hasta que contesta.
—¿Hanna Pirce despierta a esta hora?—su tono burlón me hace enojar un poco.
—No hagas que me arrepienta de haberte llamado, Liana.
—Tengo dos opciones, o es que te metiste en un problema muy grande que ahora necesitas quedarte en mi casa o tienes un chisme. Lo más seguro es que sea lo segundo. Tú y la palabra problemas no combinan.
—Gaston me escribió—suelto sin más.
Un silencio extenso se forma en la línea, es tan profundo que me cercioro en la pantalla del teléfono para confirmar que Liana aún está conmigo. Aprovecho la oportunidad para colocarla en altavoz.
—¿Gaston... ese Gaston?
—Si, Gaston ese Gaston.
—¿El mejor amigo de Sophie?
—Si
—¿El que tu hermana siempre se empeñaba en llamar Baston?
—Si.
—¿Tu amor platónico?
—Si, Liana—contesto con paciencia.
—Vaya... eso si es un problema—susurra—. ¿Qué te dijo?
Leo textualmente el mensaje y Liana vuelve a quedarse en silencio.
—¿Liana?
—Ok, primero, Sophie es una mala hermana, ella fue quien le dio tu número de teléfono, sin duda alguna. Segundo, es un rico bombón de chocolate porque acaba de empalagarme un poco con ese apodo y tercero, lo detesto porque es un idiota que no se dignó en todos estos años a aunque sea enviarte un saludo con tu hermana.
—Aun no estoy clara, ¿lo acabas de alagar y luego lo insultaste diciendo que es un idiota?
—Los hombres de por sí se comportan de esa manera—aclara ella—. Son dulces pero idiotas a la vez.
No contesto, creo que fue una mala idea haber llamado a Liana, realmente la hora la afecta un poco.
—Ya es tarde, voy a colgar—le informo.
—Está bien, florecilla—se burla ella y yo frunzo el ceño—. Yo siendo tú le enviaría nudes.
—Adiós, Liana.
—Descansa, Hanita. Y recuerda, envíale un...
Cuelgo antes de darle la oportunidad de terminar su frase.
Unos toquecitos en la puerta hacen que mis ojos se posen en ella, Sophie me muestra una sonrisa mientras se acerca hacia mí. Sin pedir permiso se acuesta a mi lado y sé queda en esa posición durante largos minutos, sin hablar, yo tampoco digo una palabra. Un suspiro es soltado por ella, es en ese momento que me doy cuenta el por qué esta aquí y se está comportando de esa manera.
—¿Escuchaste mi conversación con Liana?—Ella me mira con algo de vergüenza, asiente lentamente—. Ya veo.
—Lo lamento.
—No hay problema Soph, no me molesta que hayas escuchado.
—No, lamento lo de Gaston, yo le comenté que hoy fue tu graduación y que quizás sería lindo que te enviara un mensaje... ¿Enserio no te escribió en más de siete años?
—Nunca lo hizo. No sé por qué te sorprende, nunca me mandó saludos contigo tampoco.
Sophie frunce su ceño, se nota que está confundida.
—Eso es lo extraño.
—¿Qué cosa?
—Hanna, no hubo un día en que Gaston no me hablara de ti.
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Hola, hola, coca cola.
¡Capítulos seguidos! Wii... Decidí hacerlo porque tenía pensado era subir este capítulo mañana pero wattpad notificó que no estarían disponibles xD Así que, why not?
Gaston, Gastoncito, no sabes las ganas que tengo de ahorcarte :) ¿alguien comparte mi sentimiento? ¿No? ¿Que ustedes lo quieren de regalo de navidad atrasado? No, lo lamento chicas, no puedo enviar al Gaston original, me quedaría sin historia :(
Este capítulo está dedicado a Karla :) Fuiste escogida por los comentarios del capítulo anterior... ¡Gracias por leer a mis bebés!
Entonces, para no alargar mucho el cuento porque tengo sueño (Y eso que son las nueve y cuarenta en Venezuela)... Nos leemos mañana :)
P.D. Publiqué el prólogo de #EstamosAlAire, échenle un vistazo en mi perfil, es gratis :)
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