Especial II.

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Gaston.

No me agrada, para nada. Ese niño parece una pequeña mierdecilla pegada en mi zapato: sucia, pegajosa y totalmente molesta. ¿En serio éste es el tipo de amigo que puede conseguir mi pequeña flor? Lo odié a penas soltó ese dulce nombre con su tono de voz de mierda.

Me irrita como la mira, como le habla... Incluso me puso furioso ver como en el momento de terminar con nuestra comida le llevó un postre de chocolate de regalo.

Ella malditamente le sonrió, le mostró esa dulce e inocente sonrisa y no saben las ganas que tuve de arrancarle la cabeza a ese pedazo de mierda.

Trato de controlarme al ver como sigue tratando de buscarle conversación cuando debería estar trabajando. Afortunadamente Connor expulsa toda su incomodidad hacia el chico mesero, en este momento no podría apreciarlo más. Es asi como lo veo, Hanna Pirce es como una hermanita menor para mi, trato de protegerla al igual que Connor.

¿Entonces por qué no paras de pensar en ella ni cuando vas al baño? Cuestiona mi mente.

Lo que me da miedo no es la respuesta a esa pregunta sino que esté siquiera cuestionándome aquello.

¿Qué tiene Hanna Pirce que me está volviendo loco?

En el momento que es hora de pedir la cuenta, la mierdecilla se acerca con la bandejita y el tiquete del precio a pagar, la entrega con una sonrisa hacia Tristan. El prometido de mi mejor amiga me lanza una mirada, sabe que yo me había ofrecido a pagar esta vez ya que ellos están algo apretados con el asunto de la boda.

—Dámelo, mier... Chico—Con las mejillas sonrojadas me corrijo antes de decirle mierdecilla a la mierdecilla. Joder, debí apodar al chico con algo mejor, algo tipo Connor y el francesito.

La mierdecilla se acerca hacia mí entregándome la cuenta. Me mira con algo de reticencia, lo entiendo, ya que yo le doy mi mirada más amenazadora que grita: ¡Aleja tus sucias manos de mi pequeña flor!

¡Joder! ¿Qué coños pasa conmigo?

Deslizando mi tarjeta de crédito en la bandeja se la entrego nuevamente a la mierdecilla, él se va no sin antes lanzarle una mirada de perro con el rabo entre las patas a Hanna. Si, puede que ahora lo esté matando con la mirada.

—¿Estás bien?—relajando mi cuerpo me giro hacia Hanna quien me mira atentamente. Afortunadamente los demás están sumergidos en una conversación por lo cual no se percatan de la nuestra.

—¿Por qué lo preguntas?

—Te veías tenso.

—¿Dónde conociste a ese chico?—inquiero sin poder evitarlo

Hanna me lanza una mirada sorprendida.

—En el aeropuerto, ¿por qué?

—No deberías hablar con gente desconocida, Fleur—Ella frunce el ceño después de voltear sus ojos.

—Por si no lo sabes, Gaston, para hacer amistades debes hablar con desconocidos... asi los haces... simplemente conocidos.

La manera arrogante como lo dice me molesta. Decido no contestar cuando veo la mierdecilla acercarse a mi con la tarjeta y la factura.

—Listo, señor.

—Pues ya podemos irnos—mencino en voz alta llamando la atención de todos.

Cada uno de los presentes se levantan de las sillas para salir del restaurante, voy a a hacerlo cuando veo que la mierdecilla frena a Hanna y no puedo evitar quedarme a un lado de ella de brazos cruzados. Hanna se mira sorprendida al igual que la mierdecilla.

—Emm, fue un... uhm... placer ver de nuevo, Hanna—tarzanea él mostrándose incómodo.

—Para mi también fue un placer verte de nuevo, Fran. Tal vez... uhm... deberíamos salir alguna vez.

Mientras que los ojos de la mierdecilla se iluminan de ilusión los míos lo hacen pero de ira. ¿Salir malditamente con él? ¿Es en serio Hanna?

—¡Claro!

¡Intercambian los putos números en frente de mis narices!

La mierdecilla se va a despedir con un beso en la mejilla pero al ver mi mirada finalmente se aleja al igual que lo hace Hanna acercándose a los demás y yo de pie aún dentro del restaurante me pregunto: ¿Qué demonios me está sucediendo con Hanna Pirce?

La mierdecilla se va a despedir con un beso en la mejilla pero al ver mi mirada finalmente se aleja al igual que lo hace Hanna acercándose a los demás y yo de pie aún dentro del restaurante me pregunto: ¿Qué demonios me está sucediendo con Hanna P...

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Sé que la palabra "mierdecilla" se repite demasiado pero... Ese es el punto xD ¡Un nuevo apodo para el francesito #2 (Porque el #1 sigue siendo Gaston, el nació primero)

Se que los hice esperar mucho pero hoy salí un rato con mis amigos y acabe de llegar, me senté a escribir y voila, aquí estamos.

¿Preguntas? ¿Comentarios? ¿Ganas de comerse a besos a Gaston y a Fran? ¿Ganas de matar a Gaston y a Connor? ¿Ganas de abofetear a Hanna para que sepa elegir bien?

Ya saben que sigo sin internet asi que esperenme un poquito para las dedicaciones :c Realmente se me sale de las manos... (Y aquí estoy de nuevo xD este especial es para lukesk <3)

Sin mas que decir, nos leemos, intocables.

Entre campanas de boda| Los Intocables #8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora