—¿En serio te dijo todo eso?—pregunta incrédula Liana.
Hoy por fin pude obtener una videollamada con mi mejor amiga, ella ahora se encuentra en Nueva York estudiando diseño en una pequeña universidad de la ciudad. Por lo que me estuvo contando ha hecho nuevos amigos, ya tiene tres chicos en la mira y le encanta el ambiente. Extraño un montón las ocurrencias de Liana.
Luego de que habláramos de sus experiencias como universitaria ella no tardó en preguntarme que había pasado con Gaston y yo no pude soportarlo, lo conté todo... bueno, casi. Solo una pequeña parte de lo que había charlado con Gaston, no quería contarle más a fondo porque me sentía algo incómoda, él me confió algunas cosas y yo no debía estar contándosela a los demás.
—Sí, Li.
—No me digas que lo perdonaste porque tomo un avión ahora mismo para darte una paliza—su mirada a través de la pantalla casi me perfora.
—Creo que es momento de dejarlo atrás—digo encogiéndome de hombros.
—Realmente quiero pegarte.
—Li...
—No, Hanna. Puede que la historia me haya enternecido un poco y también quiera perdonarlo por lo que hizo, pero tienes que ser más difícil. No puedes perdonarlo así de fácil. ¡Joder! La pasó difícil, pero, ¿por qué demonios no te mandó un estúpido mensaje en todos estos años?
Tú no lo sabes porque te oculte la parte en donde la ex novia de Gaston está tan enferma que estuvo por suicidarse gracias a que él le terminó, pensé.
—Él habrá tenido sus razones—mascullo y me odio por ello, porque estoy tratando de defenderlo.
—Pues sus razones se las puede meter por ese caliente culo.
—¡Liana!—exclamo entre risas, mi amiga no puede evitar estos arranques de locura.
—Liana nada, estoy diciendo la verdad.
—¿Sobre que tiene un caliente trasero?—mi sonrisa pícara le hace embozar la suya propia dejando el ceño fruncido atrás.
—Dime que has conseguido un nuevo amiguito francés—hace comillas al decir aquello—, por esos lados. Si ya lo hiciste dile al chico que me consiga a un amigo.
—No he conocido a ningún amiguito francés—repito su acto con los dedos haciendo comillas al aire—, la única diversión que he tenido es ver a mis hermanas peleando por la organización de la boda y te soy sincera, odio estar en el medio de esas dos.
—Las embarazadas actúan de esa manera, recuerdo que cuando Cloe estaba embarazada de Max se ponía irritable con otras mujeres embarazas—habla de la experiencia de su madrastra al estar embarazada de su hermanito.
—La única que está embarazada es Eli—digo para aclarar.
Liana arquea su fina ceja mirándome como si fuera una tonta.
—Cariño, Sophie subió una foto a su instagram hace poco y no es por ser mala pero tiene unos kilitos de más.
—¿Qué insinúas?
—Simple, mi querida Hanna: O Sophie está comiendo unos croissants de más o ya tienes otro sobrino en camino.
Ustedes están tan emocionadas de que lo que dice Liana sea cierto, pero ustedes saben que yo soy mala y puede que les esté mintiendo. Puede que hasta Sophie tenga una enfermedad o algo que haga que la elimine de los libro... Ayy, en serio amo escribir.
Ahora dejando de lado el capítulo de hoy les recuerdo que ayer subí un especial en #RUL que está en privado... ¿Lo leyeron? ¿Que les pareció? Y si no lo has leído, ¿qué estás esperando?
También acabe de publicar el capítulo 2 de mi nueva historia #EAA, espero que se pasen a echarle un vistazo.
Ahora, capítulo dedicado a Ailed, espero que te guste :)
Sin más que decir, nos leemos.
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Entre campanas de boda| Los Intocables #8
Storie breviNo es necesario haber leído los libros anteriores para entender #ECDB, pero lo recomiendo para que disfrutes más de la lectura y conozcas a nuestros chicos. Tenía diez años cuando lo conocí, él era mucho mayor, en su corta estadía en mi casa pude ap...