Entre campanas de boda| Los Intocables #8

Capítulo 21.

—No puedo creer que hayas hecho tal cosa—refunfuñando camino con los brazos cruzados a través del aeropuerto tratatando de encontrar a los demás.

Aún no puedo creer que Connor se haya aparecido de esa manera mientras hablaba con Fran. No solo me interrumpió en mi extraño intento de coqueteo—que cabe destacar era la primera vez que hacia tal cosa—, si no que también insinuó que yo tenia una enfermedad mortal y estaba en Francia recibiendo un tratamiento pero que no estaba funcionando, prácticamente insinuó que iba a morir. Al menos por la sonrisa de Fran al despedirme de él creo que se dio cuenta de que era solo otro hermano celoso tratando de defender a su hermanita.

—Solo te estaba protegiendo —repite él. Desde que le estoy reclamando es lo único que ha dicho para excusarse.

—¡Pues no me protejas!

—Eres mi hermanita, mi deber es protegerte de francesitos que coquetean con cualquier chica en un aeropuerto.

Le regalo una mirada mortal y solo termino por acercarme a los demás. La primera a la que abrazo es a Daisy, ni siquiera hice eso con mi hermano, pero se lo merece, para ver si no vuelve a interrumpirme con un chico lindo.

—¡¿A ella la abrazas y a mi no?! —chilla él hacia mi pero yo no le presto atención.

Como respuesta me acerco a Tyler quien se encuentra al lado de su esposa acariciando su  vientre abultado y extiendo mis manos para repetir la acción que hice con Daisy.

—Hola, Ty.

—¡¿Es en serio?!

—Conito, ¿qué hiciste para que Hanna no quiera ni mirarte?—escucho decir a Daidy mientras me encuentro abrazando a mi cuñado.

—¡Joder, nada! Solo alejé a un pequeño intruso.

—¿Prequeño intruso?—Tristan frunce el ceño pero cuando Connor le lanza una mirada el Intocable emboza una sonrisa picarona hacia mí —. ¿La más pequeña de los Pirce por casualidad estaba con algún chico?

—Imposible, Hanna no conoce a mas nadie a parte de nosotros—interviene Gaston haciéndome fruncir el ceño por lo que acaba de decir.

—Pues te equivocas—menciono, Gaston imita mi ceño fruncido mirándome confundido. Explico —: tengo un amigo y es francés.

—¿A si? ¿Cómo se llama?—me reta con la mirada.

—Se llama François—respondo con seguridad pero ésta se evapora cuando él empieza a reír —. ¿Qué?

Todos nos miran con atención, incluso Connor ha dejado su molestia de lado y se encuentra divertido al lado de su esposa.

—¿En serio, Fleur? ¿Tu amor platónico literario?

Mis mejillas se sonrojan y por primera vez... no es por vergüenza. Es de molestia.

—¡Es cierto!

—Esta bien, petite fleur.

—Eres un imbécil.

Sin mas dejo a todos atrás diriguiendome hacia el estacionamiento. Busco con la mirada el auto de Gaston pero me detengo antes de ir hacia él. No creo que aguante otros cuarenta y cinco minutos compartiendo el mismo ambiente con él.

Siento una mano grande que me sujeta el brazo, volteo encontrándome con esos lindos ojos miel de Gaston mirándome arrepentido.

—Tienes razón, soy un imbécil.

—Y uno muy grande.

—Perdóname—masculla envolviendome en sus brazos, yo instintivamente hago los mismo—. ¿Me perdonas?

—Si ajá.

—Esa respuesta no me convence —se burla un poco.

Al ver que no digo nada, sus manos escurridizas empiezan a toquetear mis costillas... haciéndome costillas. Río como si estuviera poseída, el no me deja tranquila por más que le ruego que deje de hacer eso. Cuando se detiene lo miro con una sonrisa, él también lo hace.

—Tu sonrisa es preciosa.

Vale, ahora si me sonrojo... Y nos es por estar molesta.

***

Noticia de último momento... Otra vez estoy sin internet :) Asó que ya saben, sin ver algún error es porque estoy desde mi teléfono.

Estoy segura de que Gaston les va a causar varios sentimientos en este capitulo XD Comenten palabras dedidacas hacia él, Gaston los leerá ;)

Capitulo dedicado a Elisa :) Disfrútalo.

Nos leemos.

Simy x