Capítulo 35.

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Fran no me ha escrito desde ese día, han pasado dos semanas y no he leído o escuchado alguna palabra de él. Me molesté con Gaston por haberle dicho que era su novia, no tenía derecho de hacerlo. Vale, nos besamos... mucho... quizás demasiado, pero yo le había dejado en claro que debíamos ir lento. ¿Y qué hizo él? Le dijo al único amigo que tenía en este país que estaba de novia con él. Vale, tampoco Fran se tuvo que molestar así, pero según Sophie—luego de que le contara toda la historia—, yo le gusto a Fran, sigo diciendo que es ridículo pero al concepto de ella es lo que le sucede al francés.

Me encuentro ayudando a acomodar los colchones inflables donde se quedaran los demas intocables quienes llegaran esta noche. Se pusieron de acuerdo para comprar los boletos el mismo día en la misma aerolínea así que estarían en él mismo vuelo. Ninguno de ellos—y con eso me refiero a las chicas—, querían ir a un hotel, según porque esperaban ponerse al día.

Ahora, ¿se imaginan ese desastre? ¿Los cinco intocables nuevamente unidos en un lugar cerrado? Sin mencionar a Logan, Tyler y Gaston que seguramente se dejarían influenciar por ellos... Estos días van a ser una pesadilla.

Por otra parte, la boda cada vez está mas cerca. Éstos últimos días Sophie ha estado mas irritable de lo normal y con las náuseas matutinas no para de ser una bomba vomitiva.

—Colócale ropa de cama al colchón, Hanna. Ya me está doliendo la espalda—Sophie hace una mueca de dolor antes de sentarse en el sofá.

—Te dije que no hicieras esfuerzos, pero eres tan terca.

—Otra reclamación por tu parte y te juro, Tristan McDugents, que cancelo la boda.

Me trago mi carcajada al ver la pobre carita de perro regañado de Tristan. Lo admiro, ya yo hubiese renunciado a todo teniendo a la señorita Sophie hormonas Pirce de prometida.

Los dejo en el sala para buscar la ropa de cama que se encuentran guardada en la habitación de Sophie, pero una mano sujetando mi brazo detiene mi caminata. Gaston posa ambas manos en mi cintura mientras me acaricia la mejilla con la punta de su nariz.

—Pues, hola aquí—ronronea antes de depositar un suave beso en mi cuello.

Muerdo mi labio inferior para evitar gemir. Las cosas con Gaston también se han puesto... algo calientes. Cuando dije que nos hemos besado mucho es porque lo hemos hecho. Las únicas ocasiones en las que no tiene sus manos sobre mí es cuando Connor está cerca porque incluso teniendo a los demás a nuestro alrededor se comporta muy atento y encantador.

—¿Por qué estás aquí arriba y no ayudando en la sala?—me quejo aun con su rostro en la curvatura de mi hombro y cuello.

—Estaba ayudando a Connor en redactar un documento para su trabajo.

Esperen, ¿que?

—No se si escuché bien pero, ¿dijiste que estabas ayudando a Connor? ¿Mi hermano? ¿El que te golpeó hace un par de semanas?

—Sí, lo ayudé. A ese Connor que es tu hermano y sí, ese Connor que me golpeó hace un par de semanas —dice divertido... Y me observa de la misma manera al ver mi rostro consternado—. ¿Por qué tan sorprendida?

—¿Connor y tú en una misma habitación?

—Sí—afirma con una pequeña sonrisa—. ¿Sabes otra cosa? Me atreví a contarle sobre mis sentimientos por ti...

—¿Y cómo es que sigues vivo?—inquiero horrorizada.

Gaston se ríe, besa de nuevo mi cuello para luego dejar su mirada puesta en mí.

—Realmente no lo sé. ¿Pero sabes que es lo que más me sorprende?—niego con duda—. Me dio la bendición para poder estar contigo. Así que Hanna Pirce, ¿cuando me vas a decir que ?

***
¡Holaaaaa! ¿Me extrañaron?

Antes de que me maten... Intocables, se me dañó mi teléfono y recuerden que sigo sin internet, así que se podrán imaginar que no tenia manera de actualizar. Hasta hoy me "prestaron"un teléfono, y lo coloco entre comillas porque aun no se si me lo van a regalar xD

Pero en fin, aquí estamos de nuevo a la carga.

Este capítulo esta dedicado a PhoenieGirl, espero que te guste.

Nos leemos <3

Nos leemos <3

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Entre campanas de boda| Los Intocables #8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora