«¿Pero qué demonios? Eso era...No, imposible»— ¿No es tu...?
— Anillo de matrimonio con tu madre, si.
Seguía brillando tal y como lo recordaba en su dedo de pequeña. ¿Por qué lo seguía conservando estando casado con alguien mas? Y lo más importante, ¿por qué lo tenía tan escondido? ¿Lo estaba escondiendo de Auri? Ok, supongamos que es una de las personas que le tienen cariño a sus cosas o a sus pasados, sin importar como halla terminado. Eso debería comprenderlo su actual mujer, como para no tenerlo que esconder. Pero la mirada nerviosa de su padre, le decía otra cosa que aún no comprendía.
— ¿Por qué sigues...?
— Son unas de las tantas cosas que me encantaría explicarte, pero no ahora. No puedo.
Trató de leer lo que sus ojos le gritaban, pero la verdad era que no lo comprendía. Se comenzó a frustrar por la falta de respuestas, y sus dudas sin resolver era una de las peores cargas. ¿Por qué no se lo podía decir y ya? ¿Por qué tenía que ocultarselo? ¿Acaso no le estaba diciendo la verdad con respecto a su vida? ¿Qué era lo que no quería que se enterara?
Dejó la caja, en la cama con torpeza, y abrió uno de los sobres. Una hoja de papel salió de ahí, y se la extendió a Scarlett para que la tomara.
Era la letra de su padre, lo reconoció casi de inmediato por las cartas que le mandaba a ella y que en un pasado leía.
— Eres un fanático de las cartas ¿eh? —jugó, pero la diversión se desvaneció al comprender las palabras."...eres la única dueña de mi corazón, con la que sobreviviría hasta el peor de los tormentos con tal de ver y sentir tus delicadas manos sobre las mías. Me sentenciaría en el infierno solo para poder pasar un segundo mas a tu lado.
Te amo Ángela, y yo creo que ese sentimiento por ti nunca se desvanecerá sin importar la circunstancia o el momento. Sin importar los obstáculos entre nosotros. Sin importar las dimensiones que podría aparecer sin previo aviso, yo siempre te amaré.
Con cariño, William Jara."
— Es una carta a mamá —susurró confundida —No entiendo —le dijo, sosteniendo el papel con cuidado. Su padre carraspeo.
— Son cartas que en algún tiempo le di.
Observó todos los sobres que había en la caja de madera.
— Conservaste todas...¿Por qué?
Es que no entendía nada. Y le fue gracioso pensar en las palabras de su padre en aquella carta, al parecer si que el amor pudo desaparecer con la simple fuerza del tiempo.
Hizo una molesta mueca, sin decir nada. Scarlett suspiró. Claro, no le iba a decir nada.
— Solo necesito que confíes en mí.
Percató la súplica en sus ventanas al alma, y como si estuviera hipnotizada, asintió.
Al ver ésto, él sacó otra caja, y con suavidad, la abrió. Cogió lo que había dentro, y se levantó para estar en las espaldas de la rubia. Pasó una cadena sobre su cuello, y le puso su seguro para que no cayera.
Ella tomó el dije y parte de la cadena que abrazaban ahora su cuello. Un pequeño camafeo en forma ovalada, era lo que le había puesto su padre. Lo miró con extrañeza.
ESTÁS LEYENDO
Anagrama
Teen FictionLas miradas de todos estaban atestadas de recuerdos e historias completamente diferentes. Los hacía estremecer y desear con todas sus ganas escapar de una buena vez. ¿Alguna vez te has sentido tan oprimido hasta en tu propio cuerpo que solo quieres...