— Es hermoso —comentó Naomi.
En cada pequeña ola del mar los rayos del sol se pronunciaban con cada movimiento por el aire de la cálida tarde. Los miles de tono y colores que nos podía regalar la naturaleza se hacían más vivos.
El sol se escondía detrás del océano, afilando las facciones de los chicos hinoptizados por las nacientes sombras en sus rostros.
— Creo que no hay mejor hora para estar aquí —les dijo Scarlett sonriendo.
— ¡Chicos, miren! —la voz emocionada de Katia sonó a sus espaldas, por lo que giraron y se encontraron con una bolsita de plástico en la mano.
— Chicos, ustedes son las mejores personas que he podido conocer y tengo el privilegio de tener cerca como a mis mejores amigos.
— Tu lado cursi siempre empalaga —Evan le sonrió con ternura.
— Pero así de empalagosa me quieren —metió su mano a la bolsa y sacó un puñado de pulseras — Va a sonar muy nena e infantil, pero les compré una pulsera a cada uno como símbolo de nuestra amistad.
Scarlett sonrió y aceptó la pulsera que le extendió su amiga como a todos.
Eran negras, solo la mitad, la otra eran blancas con un símbolo.
— ¿Qué significa? — Naomi señaló el símbolo.
— La señora me dijo que significa sinceridad, y sin duda la fortaleza de una amistad es la sinceridad —Katia se puso su pulsera con emoción — o eso pienso yo.
Naomi sintió una apuñalada en su corazón. Ella no era sincera con sus amigos en un par de cosas. Tragó con fuerza y se amarró su pulsera en la muñeca izquierda.
Desearía decirles todo, sino estuviera enamorada de la persona incorrecta.
— Muchas gracias —Cory se paró y la abrazó.
— ¿Para qué están los amigos?
Continuaron caminando, con una embriagadora serenidad.
En una que otra esquina de un local, habían chicos que bailaban, ya sea hip-hop, Pop y en una ocasión había una pareja de ballet. Concentrados en cada movimiento saliendo del corazón en lugar de todas las miradas de admiración de la gente.
— ¡Vean eso! —Cory les señaló una furgoneta volkswagen roja a aun lado de la calle con un enorme cartel "En venta".
Cory comenzó a correr hasta ella.
— ¡Cory espera! —Scarlett trató de sujetarlo de su camisa pero fue inútil.
Había un señor en camiseta alado de el vehículo, sentado en una silla de madera con un periódico en su atención total.
— ¡Miren! ¡Es perfecta! —les dijo a sus amigos cuando llegaron junto con él.
El hombre subió su mirada y les regaló una retorcida sonrisa.
— Ahh, la hermosa furgoneta ¿Eh? Una fiel compañera de las carreteras.
— ¿Cory? —Scarlett lo tomó del hombro.
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Anagrama
Novela JuvenilLas miradas de todos estaban atestadas de recuerdos e historias completamente diferentes. Los hacía estremecer y desear con todas sus ganas escapar de una buena vez. ¿Alguna vez te has sentido tan oprimido hasta en tu propio cuerpo que solo quieres...