Din Don y Lumière se opusieron, pero Bella confiaba plenamente en el Doctor. Se subió decididamente sobre el borde de la fuente y alzó su mano para tocar la escultura.
El Doctor se acercó a ella para sostenerla en caso de que volviera a desmayarse.
Al entrar en contacto con la piedra Bella comenzó a hablar.
-¡Doctor! ¡Doctor! -dijo con la misma voz distorsionada de la vez anterior.
-¡Hola! Soy el Doctor.
-Doctor, necesitamos tu ayuda.
-Claro. Pero dime ¿sois anaviosas, verdad?
-Así es, Doctor, somos présteras. Estamos atrapadas aquí- dijeron a través de Bella.
-¿Qué ha ocurrido? ¿Cómo habéis llegado hasta aquí?
-Alguien nos secuestró, nos trajo a la Tierra y nos encerró en este castillo abandonado.
-¿Quién os encerró aquí?
-No lo recordamos, Doctor, pero gracias a que Bella llegó al castillo pudimos comenzar de nuevo nuestra actividad.
-¿Sabéis cómo lo hizo?
El Doctor preguntó intrigado, ya que si tenía en cuenta todo lo que había ocurrido hasta ese momento, Bella no sabía de la existencia de esta especie por lo que le parecía muy extraño que hubiera sido ella quien los ayudara.
-Quien nos abandonó aquí nos lanzó una especie de maldición que nos mantenía inactivas sin poder trabajar a no ser que hubiese alguna persona cerca.
-¿Una persona?
-Pero eso no tiene sentido -intervino Din Don.
-Din Don tiene razón -apuntó Lumière-, nosotros no hemos abandonado el castillo en ningún momento.
-Quizás... -el Doctor se dirigió a las anaviosas- ¿Antes de que llegase Bella había alguien en el castillo?
-No, Doctor -contestaron.
Las caras de Din Don y Lumière reflejaron su sorpresa ante tal respuesta.
-¿Y ahora podéis decirme si hay más personas aquí sin contarnos a Bella y a mí?
-Sin contaros a vosotros, no hay nadie más -respondió la voz.
-¿¡Cóooooomo!? -exclamó Din Don- ¡también estamos nosotros dos! -dijo señalándose a ambos.
-Lo sabemos, Din Don -el aludido se sorprendió al oír su nombre- pero el Doctor nos ha preguntado por "personas" y tanto Lumière como tú no lo sois.
-¡¿Lo dices porque soy un reloj de péndulo?! Esto me parece un ataque hacia mi persona. ¡Hacia nuestras personas!
-¡Ah! ¡Claro! Din Don, puede que sea eso mismo -dijo el candelabro.
-¡Eso es! Lumière tiene razón. Din Don, escucha, es posible que les pasara lo mismo que a vosotros.
-¿Cómo que lo mismo, Doctor? -preguntó Din Don.
-Creo que se refiere a lo de la maldición -respondió Lumière.
-¡Exacto! Vosotros erais personas pero con la maldición dejasteis de serlo ¿no?
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Susurros en piedra
Fiksi PenggemarParecía un día más para Bella, cuando de repente, mientras estaba en la biblioteca ocurrió algo que hizo que ésta apareciese en la TARDIS por algún extraño motivo. ¿Descubrirán ella y el Doctor cuál fue la causa? ------ Los personajes de la Bella y...