Capitulo 4

13 2 0
                                    

En realidad no puedo dormir tan bien ya que hay música por todos lados y eso no me deja dormir y también por que me doy cuenta que sin querer me puse a pensar en Rodrigo, que creo que hasta ahora es el único chico que se a portado amable como se debe o me es agradable aunque en realidad yo me llevo mas con hombres que con mujeres en el colegio en donde estudio, me junto con mi grupo de amigas pero me junto mas con una chica en particular se llama Cintia y es buena compañía y de hay en fuera me junto con mas hombres y a lo largo de estos meses o años e aprendido varias cosas en que es lo que hacen los chicos para poder conseguir acostarse con las chicas y me se uno que otro de los trucos por eso es que también no caigo fácilmente por que se que como son la mayoría de estos chicos, aunque muchos de mis amigos dicen que de seguro debo traer varios chicos detrás de mi y la realidad es que no, pero bueno tampoco soy buena con eso de tener relaciones solo e tenido unas 2 y la primera fue con Cameron y la segunda con otro chico llamado Daniel que no duro tanto mas que 2 semanas, pero hasta hay si me han gustado chicos pero ninguno me a hecho caso y si me hacen es solo para otra cosa y nada serio así que es por eso que mejor hago a un lado eso del amor ya que siempre termino perdiendo solo me ilusionan y no es nada bonito, sin querer me estoy quedando dormida, y me doy cuenta que son las 4:30 de la mañana, así que ignoro todo el desorden que hay en otras casas y decido por dormir ya que ando muy cansada.
Despierto y ya es medio día así que solo me levanto de la cama, me dirijo a la cocina de la casa de mi tía, mi tía y mi mama están despiertas y sentadas en la mesa con una taza de café en la mano y platicando unas que otras cosas y también de lo que sucedió después de que yo dormí -¡Hola, buenos días!- digo con una voz soñolienta aun y mis ojos un poco hinchados de dormir y les doy a ambas un beso en la mejilla como saludo y posteriormente me siento a lado de mi tía –Hola hija, ¿Cómo amaneciste dormiste bien?- me dice mi tía acompañado de un pequeño abrazo –Si tía, claro que si- contesto con una pequeña sonrisa y enseguida me sirve una pequeña dosis de café que supongo que me despertara bien ya del todo le doy las gracias, después de unos minutos mi prima se suma con nosotros y finalmente terminamos de desayunar, me dirijo al cuarto de mi prima ya que me prestara algo de ropa ya que a mi se me olvido un cambio y al parecer yo aqui deje ropa de emergencia ya que mi prima es un poco mas delgada que yo, empezando con que mis caderas son un poco mas anchas que las de ella y los pantalones no me entran las blusas al parecer si estamos casi igual de la parte de arriba. Me cambio para asi podernos ir un rato al centro comercial y comprar unas cosas ya que ella esta trabajando al igual que yo pero con empleo diferente y ahorramos algo para poder comprarnos unas cositas.

Simplemente Todo Cambio. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora