*

5 1 0
                                    

Después de dejar a Rebeca en su casa decido hacer una pequeña parada en el parque que está por mi casa se que es algo noche pero me servirá, necesito aclarar varios pensamientos e ideas que no puedo descifrar es algo tan confuso que no me había pasado antes. Es como si una parte de mi quisiera estar cerca de Moni todo el tiempo pero no de una forma de amistad si no de otra que no se cómo describir pero otra me dice que solo amigos y que yo debería tratar a Rebeca.
Un ruido extraño me despierta, me doy cuenta que es el timbre de mi casa así que decido levantarme.
-Carajo- sin darme cuenta me tropiezo con un zapato, me doy cuenta en el espejo que solo llevo un boxer puesto, busco una camiseta rápido unos jeans cómodos.
El timbre sigue sonando.
-Voy, un momento- busco desesperadamente la llave para poder abrir la puerta.
-Bingo- abro la puerta y mis ojos no pueden creer lo que ven. Es Moni.
-Hoolaaa- tartamudeo un poco y arrastró las palabras, ella solo se sonroja un poco.
-Hola ¿Está tu mamá?- pensé que venía a buscarme, pero porque pensaría eso, trato de disimular mi desepcion y hago como que busco a mi madre pero está claro que no está.
-Amm creo que no esta- le regaló una sonrisa nerviosa. Ella hace lo mismo.
-Bueno, solo le traía esto que le manda mi madre- sube una tipo lonchera y la pone justo en mi cara. Se queda unos minutos con el refractario sosteniendo lo justo en mi cara.
-Se lo puedes dar por favor- reaccionó al instante y tomo el refractario.
-Si claro- le vuelvo a regalar otra sonrisa nerviosa. Ella hace algo similar.
-Bueno, nos vemos Rodri- se despide de mano y me sonríe.
-Si seguro, nos vemos Moni- le devuelvo el saludo y me quedo hay plantado en la puerta.

Simplemente Todo Cambio. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora