1 mes después:

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Mónica:
Este último mes que me la he pasado enfocada en mi trabajo y estudió. Me ha ayudado para poder continuar con la de idea de que Rodrigo y yo no somos uno solo, después de ese beso dejé de hablarle por varios días, el me mandaba mensajes pero yo no podía responder.
Después de llevar a Rebeca a mi casa me moría de la vergüenza al verla, ya que la pobre ingenua no sabía que había besado a su novio, al verla ahí con el comprendi demasiadas cosas que no puedo ni siquiera explicarlas.
Mientras alistó mis maletas mi celular no para de sonar.
-Hola mamá-
-Hija, te he estado llamando y no contestas ¿paso algo? ¿Estas bien?-
-Si mamá, estoy bien solo que estoy alistando mis maletas, lo siento-
-Esta bien hija, pero dijiste que solo seria un fin de semana-
-Lose mamá y así será solo que ya sabes cómo soy de prevenida y me gusta llevar más ropa de lo habitual-
-Lose hija, está bien no te entretengo más y solo me apresurare hacer tus deberes y te veo en casa para despedirme de ti. Te amo pequeña-
-Y yo a ti mamá, te espero. Adiós-
Continuó alistando mi maleta en lo que mi madre llega.
De pronto mi celular vibra y noto que es un mensaje, es de Sebastián.
-Hola pequeña criatura, solo espero que te vaya muy bien en tu fin de semana relajante, cuídate mucho. Besos 😚-
Sonrió ante la pantalla por el mensaje más tonto que me han mandado lo leo y me quedo unos minutos asimilando.
-Gracias pequeño duende, por supuesto que me la pasaré bien, nos vemos pronto. Besos-
Joder es demasiado raro pero es reconfortante.
20 minutos después; estoy terminando de cerrar mis maletas y alistando mi ropa.
Mi celular vuelve a sonar pero esta vez es Rodrigo.

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