Rodrigo:

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El sonido del timbre me despierta, joder, estoy seguro que ha sido mi madre que se le olvidó algo, típico en ella. Abro la puerta y justo cuando iba a decir alguna tontería aparece ella, me mira de arriba hacia abajo y se sonroja. No sé ni siquiera que decir me he quedado aquí solo pasmado y supongo que me he sonrojado.
-Ha este ha Hola- ella tartamudea, al mismo tiempo pasa saliva y se pone algo nerviosa, joder están bella.
-Este Hola- me paso mi mano por la nuca, joder estoy nervioso y estoy semi desnudo delante de ella, "Joder".
-Ha perdona, me he quedado dormido en el sofá y pensé que era mi madre y no tuve oportunidad de ponerme algo decente- le regalo una sonrisa ella solo se queda perpleja y después de unos segundos ella sonríe.
-Si claro, pues no pasa nada- ella se vuelve a sonrojar y baja su mirada hacia una bolsa que trae en sus pequeñas manos.
-Este- -Este- decimos ambos al mismo tiempo ella solo se sonrie al igual que yo.
-Tu primero- le digo. Ella mira hacia la misma bolsa.
-Le traje esto a tu madre, me la encontré y me dijo que no había problema, que te la dejara a ti- sube esa bolsa y me la entrega.
-Pues gracias- le regalo una sonrisa, -De nada, este pues nos vemos- al momento que ella se da la media vuelta yo corro y la agarro del brazo ella voltea confundida.
-Perdona, este no te gustaría pasar un momento- la suelto y ella se incorpora.
-Claro me encantaria, pero- Joder ahí un pero no por favor, que no me diga que ya regreso con Sebastián o algo parecido -¿No hay problema con tu chica?- Pff menos mal, espera ¿qué? ¿Mi chica? No joder no.
-No joder no - ella me mira y algo en su mirada se ilumina, -Mierda quiero decir que no hay problema con Rebeca- ella solo asiente.
-¿Vamos?- ella me sonríe y le doy el pase, para ir detrás de ella.

Simplemente Todo Cambio. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora