*

4 1 0
                                    

Al llegar a casa siento en derrumbarme no por el hecho que estuviera el con ella justo en la mesa donde nos conocimos si no que no me a contado nada, me siento algo ofendida, me siento en el sillón más pequeño y me quedo hay con mis piernas cruzadas y brazos igual, solo pensando en cómo podré sacarle la sopa a Rodrigo. Después de unos cuantos segundos en pensar en que se me puede ocurrir y nada de nada, mi cabeza no da para más decido en encender el televisor de la pequeña sala, comienzo a buscar con el control remoto canales al asar para ver alguna programación, después de encontrar una película que me llamó la atención decido en verla.
No llevo ni 30 minutos y mis ojos se están cerrando de tanto sueño, mi celular comienza a sonar, veo en la pantalla y veo que tengas 3 mensajes 2 de Sebastián y 1 por supuesto de Rodrigo, quisiera contestarle y preguntarle por la chica misteriosa pero no tengo ganas para contestar.
Después de una hora llega mamá con una bandeja de comida china, -Hola hija ¿Que haces?- me dice mi mamá al momento que yo me levanto del asiento para recibirla con un beso en la mejilla, -Pues encontré una película muy llamativa así que decidí verla- le contesto -Eso es bueno y ¿De qué trata?- me dice al momento que pone la pequeña bandeja en el comedor -Pues de amor, ya sabes esas cosas románticas que haces por otra personas y cursilerías- sonrió y tomo asiento en el comedor -Hay hija no diras lo mismo cuando te enamores de verdad- me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa -Espero y falte mucho para eso, ¿Por cierto cómo te fue en tu trabajo?- es lo que puedo decirle para cambiar de tema sobre el amor y enamoramiento -Pues muy bien y ¿A ti? Que tal el trabajo, la escuela?- dice mientras comienza a servir la comida, -Bien mamá gracias- le sonrió -Eso es bueno, mira toma este es tu plato y este para mí- me dice mientras me entrega el plato -Gracias mama- Le digo -De nada y vamos a ver de qué trata tú película- se ríe y nos acurrucamos en los pequeños sillones de nuestra pequeña sala.

Simplemente Todo Cambio. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora