𝕆𝕝𝕧𝕚𝕕𝕠 | 𝕷𝖆 𝕳𝖊𝖗𝖒𝖆𝖓𝖆 𝖉𝖊 𝕭𝖊𝖑𝖑𝖆 |

Prefacio

No recordaba el momento justo o exacto en el que mi vida cambio, pues en ese entonces no era consiente de muchas cosas. Podría decir que fue unos instantes antes de que mis recuerdos se borraran de forma permanente, o unas semanas antes, incluso meses, tal vez tuve muchas oportunidades antes de que todo cambiara pero no me di cuenta, y ese fue mi mayor error y mi castigo.

Por mis propios errores, por mis propias decisiones que me llevaron a este momento. Ese momento en el que mi cuerpo no puede más, ese momento en el que ya no tengo a donde huir, ese momento en que su atención ya no estaba en mi hermana, su verdadera y autentica presa, sino en mí, ese momento en el que en un parpadeo estaba a escasos centímetros de mí, ese momento en el que mi cuerpo voló por los aires para caer en un golpe seco en el que varias de mis costillas no volvieron a ser las mismas, o ese último momento donde mi vista se nublaba, mis oídos pitaban, mi cuerpo agonizaba, sus dientes desgarrando la frágil piel de una de mis muñecas, donde lo único que mi cabeza repetía era lo último que mi hermana me dijo antes de que estuviese a punto de morir a causa de su estupidez y la mía por seguirla.

"Morir en lugar de otra persona, alguien a quien se ama, era una buena forma de hacerlo".

Nunca debí seguir a mi desequilibrada hermana lejos de la seguridad del hogar que había formado junto a mi padre por más de un año. Pues esa fue mi perdición.