𝕆𝕝𝕧𝕚𝕕𝕠 | 𝕷𝖆 𝕳𝖊𝖗𝖒𝖆𝖓𝖆 𝖉𝖊 𝕭𝖊𝖑𝖑𝖆 |

Capítulo 09.1

-No sé cómo sentirme al respecto.- estaba tan confundida en ese momento, lo que mis ojos veían no parecía real, pero lo era, muy pero muy real.

Mi hermana Bella de la mano con Edward Cullen, el mundo estaba loco y yo lo estaba contemplando, solo esperaba que mi pequeño mundo no ardiera.

-Bueno cariño, si te hace sentir mejor, yo tampoco sabía nada.- la voz de Cedric a mi lado me tranquilizó, me sentía cruel y mala al no alegrarme por mi hermana, pero era inevitable, sentía que se avecinaban problemas, problemas a montones y sí, sonare egoísta, mi hermana siempre traía problemas y ahora que era la novia de un vampiro no quería imaginar la magnitud de estos.

-¿Tú lo sabías no es cierto?- la repentina pregunta de mi hermana me saco un buen susto.

-¿Qué haces en mi habitación?- pregunto mientras me giraba en la silla del escritorio para poder verla.

-Quiero hablar contigo.- podía notar el tono ligeramente hostil de mi hermana, aunque me sorprendía fui capaz de disimularlo, desde que habíamos peleado nada más llegar del instituto el primer día, ambas habíamos hecho como si la otra no existiera, me sentía mal por papá, su mayor deseo era estar con sus dos hijas pero mi relación con Isabella se había fracturado hace años y ninguna de las dos había hecho mucho por arreglarlo.

-Estoy haciendo mi tarea, por favor, se rápida- le regale una sonrisa para ver si dejaba esa tonta actitud a la defensiva.

-Me engañaste con todo eso de no saber nada y me hiciste pasar por una loca cuando te conté mis dudas sobre los Cullen.- volvió a atacarme con palabras, rodé mis ojos por su acusación.

-¿Qué querías que hiciera? Que llegara y te dijera, "hola hermana mayor, quería contarte que mi novio, al igual que toda su familia, son unos vampiros". Creerías que estaba loca o trastornada.- le digo con obviedad, porque si ella llegara diciéndome eso un día, yo creería que había perdido el juicio, así como toda persona normal que no esta enterada de la existencia de seres sobrenaturales.

-Eso no es cierto, te hubiese creído.- dijo más tranquila esta vez, pero eso no significaba que yo fuese a creerle.

-Eso ni tú, te lo crees. Y ahora que lo sabes, te agradecería que seas cuidadosa con este asunto.

-¿Qué estás tratando de decirme?- y habíamos vuelto al tono hostil.

-A que no le causes problemas a los Cullen, a eso me refiero.

-¡Yo no causó problemas! ¡la problemática eres tú! ¡por algo mamá te envío aquí, porque no podías controlarte!- término por gritarme, era curioso cómo Isabella no era capaz de hablar en voz alta con cualquier persona, para no llamar la atención, pero conmigo era muy capaz de gritar sin sentirse avergonzada.

-Tienes razón hermana mayor. Te veo mañana.- le dije con una sonrisa mientras me ponía de pie y comenzaba a guiarla a la salida de mi habitación para luego cerrar la puerta prácticamente en su cara. Me recargue en ella y solté un suspiro. Ya no me apetecía hacer la tarea para mañana, mejor me iba a dormir pronto.