Llegar a Forks era como un alivio, después de meses de comportarme de manera inadecuada hasta el punto de que mi desequilibrada y atolondrada madre perdiera el control de la situación, tomando la muy difícil decisión de mandarme con mi padre como castigo, para así ver si lograba reflexionar de mis actos y superar mi etapa de rebeldía por causa de la adolescencia.
Una completa estupidez, si tan solo la mujer supiera leer entre líneas yo no estaría aquí, no hubiese tenido que mandar al demonio un semestre entero de la preparatoria, un semestre entero de desvelos siendo una niñera y que parte de ese dinero lo gastara en una pequeña cafetería estilo los 80 que estaba abierta las 24 horas, en café y batidos para así llegar extremadamente tarde luego de una "gran y alocada fiesta" donde seguro me emborrache o tome de manera descontrolada; la pobre no sabía que tenía un amigo que me regalo una cerveza y el contenido de esta lo había echado en un envase de perfume el cual me rociaba solo un poco en la ropa y en la boca para que ella se tragara el cuento de la "fiesta".
Con un poco de paciencia, perseverancia y un buen plan, cualquiera puede lograr sus objetivos, el mío muy sencillo, venir a vivir con mi padre, ya estaba harta del sol constante de Arizona, y estaba cansada de solo hablar con mi padre por teléfono, no era lo mismo, recuerdo que le había pedido a mi madre ir a vivir con mi padre pero se negó, espere un tiempo hasta que se le olvido y ahí empezó mi "etapa de rebeldía". A diferencia de mi hermana que amaba el sol y odiaba la lluvia y los días nublados, estos eran de mi total agrado, mi hermana y yo éramos muy diferentes, y lo seguiremos siendo hasta el día de nuestras muertes, pues de eso me he encargado, aunque tampoco es muy difícil, mi personalidad siempre me ha hecho ser un poco despistada pero sin llegar a los extremos pero también observadora, y risueña como decían algunos de mis antiguos amigos, porque aunque suene cruel, no planeo volver a hablar con ellos, tal vez mis primeros días aquí en Forks, pero eventualmente conseguiré nuevos y no estaré siempre pegada al teléfono para comunicarnos, eso nunca ha sido lo mío.
Cuando veo a papá a tan solo pasos de mi con una mirada un poco decepcionada al ver mi atuendo, seguro por las razones que mi madre le dio para que comprendiera porque me envió a vivir con él, mi ropa era bastante lo que mi madre y cualquiera clasificaría como una chica que le gustan los problemas, pantalón negro con algunas roturas, la típica chaqueta de cuero (que amaba), una camisa holgada y con uno que otro agujero, unas botas negras con tacón que me enamoraron cuando las vi en una vitrina de una tienda cuando estaba en la búsqueda de mi nuevo vestuario, varias pulseras con púas que odiaba y eran realmente molestas y para nada mi estilo pero que usaba para interpretar mi papel, y por ultimo pero no menos importante, mi maquillaje, mis ojos sobrecargados de delineador negro que resaltaban y hacían ver mis ojos grises más penetrantes y profundos de lo que en realidad eran. Tuve que ver muchas películas para conseguir la vestimenta y la actitud de una chica rebelde, muchas veces quise reírme al ver las reacciones de mi familia y amigos por mis actitudes.
En fin, la mirada de mi padre no me impidió soltar mi maleta y correr a sus brazos, tomándolo por sorpresa y abrazarlo, al fin podía actuar como soy en realidad.
-No sabes cuánto te he extrañado papá, perdón por no llamar desde hace unos meses.- dije aun sin soltarlo y dando pequeños saltitos aun en sus brazos.
-Estoy muy decepcionado de tu comportamiento, Arabella, pero eso no significa que no me alegro de verte.- dijo mi padre aun abrazados, no pude evitar reír mientras me separaba de él, pase una mano por mi cabello apartándolo solo un poco de mi cara.
- ¿No te habrás creído todo eso de "la etapa de rebeldía"? ¿verdad?- pregunte completamente intrigada mientras lo veía tomar mi maleta y empezar a caminar hacia el estacionamiento del aeropuerto, mientras esperaba su respuesta me quite las pulseras y las arroje al primer bote de basura que encontré, mi padre me observaba con curiosidad por mi acción y al entender también rio conmigo. Mi padre era el jefe de policía de Forks.
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𝕆𝕝𝕧𝕚𝕕𝕠 | 𝕷𝖆 𝕳𝖊𝖗𝖒𝖆𝖓𝖆 𝖉𝖊 𝕭𝖊𝖑𝖑𝖆 |
FanfictionOlvido | "Acción, voluntaria o no, de dejar de recordar". Yuanfen. Así los describían muchos. No era para menos. Ese principio que define esos amores que nacieron predestinados. Ellos lo eran. A veces no importa que estés predestinado a encontrar a...