WAN

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Disfruten el primer capitulo mis maraquillas y putitos ❤


Caminaba por la casa de la Maca buscándolo cómo hueona desesperá por que le chanten el paté. Siempre qué venía a su casa, ponía la excusa culiá de qué venía a hacer trabajos (tareas), pero todo era puro cuento. Caminé y llegué a una puerta, iba a tocarla pero él salió.

- Marcela ¿qué hací acá?.- preguntó.

Yo ni pesqué la hueá qué había dicho, estaba demasiao concentrá en su paquete de mierda qué me hacía pensar violarlo. Llevaba sólo con una toalla rodeando su cintura. Me pasé la mano por el hocico, secándome la baba que se me caía por ver tremendo mijito rico.

Debería ser pecado tener tremendo...

Cuerpo.

- Marcela, siempre me hay gustado.- me miró.

¿cómo conchatumare se respira?.

- Calla y bésame. - me lancé.

(...)

- Nehuel, señorita Nehuel.- escuché una voz reculiá a lo lejos.

- ¡NEHUEL!.- le pegaron a mi banco.

- ¡ISAÍAS TE CHUPO ÉL PICO!.- grité sobresaltada.

Me limpié la baba culiá qué tenía por toda la cara y me di cuenta qué me había quedado denuevo dormida en las clases.

- Nehuel, ¿usted viene a estudiar o a calentar él asiento?.

¿y qué te importa a vo viejo conchatumare?

- A dormir.- respondí chora.

- ¿A si qué le gusta ser chorita? Vamos a ver si es tan chorita en inspectoria - señaló la puerta.

- ¡NO SOY CHORA!.- me enojé.

- Última vez que que le aguanto esto nuevamente, Nehuel. Se lo perdono sólo porque está condicional.- me señaló con su dedo de mierda.

Meteme el dedo a la zorra, mejor será.

Este profe era terrible antipático, siempre andaba retando por cualquier hueá. -pero me calentaba-. Si, me calentaba. Tenía como un aire de ser un amargado de mierda, pero me calentaba que fuera tan pesado. A parte de que era tan intelectual y eso me hacía desearlo más.

Azotame, Grey.

- Hoy voy pa tu casa.- le dije a la Maca agarrando mi mochila pa virarme de esta cárcel culiá.

- Hueona psicópata, deja a mi hermano tranquilo.- dijo huebiandome (creo).- Siempre que vai a mi casa, tengo que aguantar tu cara culiá de caliente. Iug.

- Maraca exagerá. - le pegué en el hombro.- Déjame verlo hacer ejercicio po. Tu sabí que lo amo en secreto.- bajé los hombros.

- Deja de hablar hueás y vámonos.

Cuándo llegamos a su casa, comencé a buscar con la vista a esa sexy-corneta-ándante. Tenía unas ganas de poder verlo en acción, ver cómo se le contraen esos músculos y otras cosas...

¡Ay, santa Pachamama de las callampas!

Lo vi, ahí. Justo ahí. Mamá ayúdame. Me quedé pegada viéndolo, care raja.

- Cierra la boca, mapuche culiá. - me miró con cara de asco. - Recuerda que es mi hermano.

Rodé mis ojos y alcé mis mano rogándole a la Pachamama, que esta maraca me dejara disfrutar de su hermano que estaba más gueno qué el pan con chancho.

Comenzamos a ver una película, que no sé de que conchatumare trataba. Yo sólo veía al Isaías hacer ejercicio. Siempre me ponía a pensar en qué si tuviera un hada madrina, le pediría a la hueona que me intercambiara de cuerpo con la Maca por una semana. Hacerme pasar por su hermana y verlo hacer las cosas que siempre quise verlo hacer. O mejor aún, intercambiar cuerpo con el. Tocar su...

Tengo qué dejar de ser tan caliente. Aaaaaaah, casi.

Me fuí triste de la casa, aunque ya no estaba haciendo ejercicio. Igual lo quería seguir viendo.
Al llegar a mi casita, sentí ese olor qué me hizo tener un orgasmo mental.

Empaná...

Vi a mi mamita haciendo empanás de queso y pino. La saludé con un besito en la mejilla y trate de meter dedo en lo que estaba cocinando. Pero como siempre, me pegó sendo guate y me amenazó con el cuchillo de que no tocara ni una hueá antes de la once.

Terrible picá a chora mi mamá conchatumare.

Me saqué el uniforme de mierda y me pegué un duchazo. Cuándo mi mamá gritó que la once estaba lista, salí corriendo y casi me saco la chucha en el camino. Vi mi gordito negro, o sea mi papá y lo saludé con un besito en la frente.

Me daba un poco risa mi papá y mi mamá, eran terrible diferentes. Mi mamá era más blanca que la cresta, mientras mi papá tenía pura cara de indio culiao.

Hacían un hermoso tuyo.

Yo salí más a mi mamá (menos mal), aunque tenía los mismos ojos que mi papá. Mis hermanos eran cómo decirlo... Unos cabro chicos indígenas. Negriiiitos y chiquititos.

A la pachamama no se le ocurrió mejor bendición que darme dos hermosos gemelos cómo hermanos. Eran insoportables, a veces les pegaba uno que otro guate y mi mamá terminaba sacándome la chucha. Así que dejé de hacerlo.

(...)

- Chúpame la pichulalala, chúpame la pichulalala, chúpame la pichulalala y no me la soltí má...- llegué cantando a mi sala.

Estaba de buen humor, porque hoy también iría a la casa de la Maca a ver a su hermano sexy-corneta-andante.

- Chela culiá.- me saludó tiernamente mi amiga.- me llegó la ruler. - hiso un puchero del asco.

- ¿y qué chucha me importa a mi que te salga sangre por la coneja?.- pregunté.

- Hoy no vai a ir a mi casa a ver a mí hermano zorra culiá.

Golpe bajo.

- Chupala, tengo que verlo si o si.- puse cara de loca.

Las clases por fin terminaron y me fui con la Maca pa su casa. Iba más feliz que chucha, quería puro ver al Isaías. Mijito rico.

- Trata de controlarte mapuche culiá.- me señaló con el dedo.

Abrió la puerta y pasamos altoque al living, pero cuando pase la vista por el sillón. Había una mina.

No, no era una mina. Era una maraca, una maraca culiá comiéndose con el Isaías.

Mi Isaías.

*********
Nota sexy de autora:

Weeeeeeeena!

Por fin el esperado primer capitulo 🙌 confieso que me costó que me llegara la inspiración. No sabía como empezar la historia y me bloqueé.

Espero que les haya gustado y me gustaría leer su opinion. Quisiera saber si la encontraron una mierda o no.

Si la encontraron del asco, me importa un pico y si les gustó, les hago el aseo ❤❤

¡NO SOY CHORA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora