Prólogo

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- No puedo más Roi, no me digas eso porque no puedo más. - Me había agarrado de las manos y sentía que iba a explotar de un momento a otro.

- Ana piensa lo que estás a punto de hacer joder. - Ahora era Cepeda, el que me bloqueaba con su cuerpo.

Habían decidido salir los dos para calmarme y habían acabado arrinconándome contra una pared, joder yo solo quería fumar tranquila para no matar a Jadel.

- ¿Qué voy a hacer Luis? Dime cómo coño sabes lo que voy a hacer si ni yo lo tengo claro. - Roi aflojó un poco el agarre en mis manos.

- Vas a hacer algo de lo que te vas a arrepentir por una persona que no merece la pena. - Ya casi no me estaban sujetando y sentía como el pánico se iba poco a poco.

- No puedo parar esto. Ni quiero hacerlo, ¿lo entendéis? No es por ella, es por mí. - Alternaba la mirada entre ambos chicos buscando un poco de apoyo.

- No vamos a dejar que desarmes tu vida por un juego. - Cerré los ojos alejándome un poco de ellos.

- ¿No vais a dejar? Es mi vida, son mis decisiones. ¿Por qué no entendéis que no puedo seguir como si nada? Da igual si era un juego o era real, he cambiado. - Ha medida que iba hablando había ido subiendo la voz hasta convertirla casi en un grito.

- Ana por favor... - Roi ya no me sujetaba y Luis tampoco hacía de escudo.

- Os quiero muchísimo pero si os metéis en esto no os lo perdonaré jamás. - Me separé de ellos para encaminarme hacia el local.

Había salido a respirar y al final estaba peor que antes. Un juego, al principio había sido así. Solo le estaba siguiendo el rollo a una chica guapa. Lo que ellos no entendían es que no sólo había sido un momento de debilidad, ellos lo achacaron al alcohol. Yo a que era algo que necesitaba.

¿Podía pasar el resto de mi vida sabiendo algo así sin hacer nada? Ni siquiera podía mirar a mi novio a la cara sin imaginármela.

Había sentido más con Mimi en una noche que con todos los hombres que habían pasado por mi vida. Dejó de ser un juego hace muchísimo tiempo.

Together; WarmiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora