Capítulo 27: La historia de Trunks

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Tres días después...

Narra Snow

¡Que bien he descansado! Hacía meses que no dormía como en estos tres días.

Me dispongo a desayunar arándanos, moras y frutillas, que recolecté esta mañana ni bien desperté.

Luego de eso, me dirijo al lago más cercano a bañarme en él, cosa que no dura ni diez minutos.

Ahora sí, emprendo el vuelo hacia el templo de Kamisama.

Minutos después...

Logro divisar el templo. Aterrizo, logro ver a Raditz, Bardock, Mr. Popo, Trunks, y Vegeta... al que tengo que estar alerta.

Aterrizo bajo la mirada del resto, en eso Vegeta me divisa y se dispone a atacarme, esquivo facilmente sus ataques.

_ Sé que estas molesto..._ esquivo una patada circular. _ ...no, furioso al parecer. _ me lanza una ráfaga de energía, a lo que esquivo elevándome al cielo, seguido de multiples puñetazos y patadas que alcanzo a bloquear fácilmente. _ Tienes que entender que no estas razonando bien las cosas. _ trato de razonar. Esto de haber descansado me vino bien, me siento con más energía.

_ ¡¡NO TE MUEVAS, MALDITO INSECTO!! _ exclama frustrado y furioso por el hecho de no efectuarme algún daño.

Nos separamos bruscamente...

_ ¡Vegeta! ¡Snow! _ nos llama Raditz. Ambos dirigimos la mirada al hermano de Gokú. _ Recuerden que el oponente real es Cell... la Tierra está en grave peligro. Así que... ¡dejen su pelea para otra ocasión! _ exclama serio y molesto por nuestra actitud. Nos detenemos, Vegeta lanza un bufido de molestia, y nos paramos en el suelo del templo. Al hacerlo, Vegeta me da un rápido codazo en el estómago, que debo confesar que dolió y me tomó con la guardia baja.

No respondo... sino no terminaríamos jamás esta contienda absurda. Pienso eso, al estar arrodillado en el suelo, adolorido. Lo veo alejarse con aires de superioridad. En eso, Bardock se acerca preocupado.

_ Le ayudo a levantarse, Sr. Snow. _ y cumpliendo su afirmación, me ayuda a parar... cosa que podía solo, pero no quise menospreciar la buena intención de Bardock.

_ Gracias, "hijo". _ le agradezco. Lo contemplo luego de tanto tiempo...

Es un joven de unos 11 años aproximadamente, aunque posee un físico bien marcado de un adolescente; su cabello ha crecido hasta sus hombros, recogido por una pequeña coleta, como el hijo de Vegeta; sus ojos verdes siempre llamativos, en su frente empieza a aparecer el "pico de viuda" de su padre, solo con un pequeño flequillo en la frente. Su ropa comprende de una camisa verde claro, sin mangas dejando ver sus hombros, desabrochado por el frente; con un pantalón holgado de color blanco, sujeto con su cola y una faja azul y botas como las que usan su tío y su padre.

_ Ha pasado tiempo, Bardock. Tenemos que hablar. _ le expreso con una leve sonrisa. _ Tú... _ señalo a Trunks, con una seria mirada. _ Tenemos una charla pendiente. _ él me mira asombrado, tal vez atemorizado, pensando que le haría alguna reprimenda. Pero Bardock lo invita a venir una seña, haciendo que entre en confianza. Se acerca a nustra poscición.

_ ¿Qué necesita Sr. Snow? _ preguntó cortésmente, y un poco avergonzado de lo que ocurrió hace tres días.

Con mi ki, creé tres almohadones cómodos, de color verde claro, poscionándolos en el suelo, en ronda. Me siento en uno de piernas cruzadas, e invito a los dos a que se sienten, cosa que acceden un poco extrañados por mi actitud, sentándose de la misma manera que yo.

_ Antes que nada... Buenos días. _ les saludo seriamente. _ Me disculpo por mi pésima actitud de hace tres días... especialmente a tí Trunks. _ me disculpo, haciendo que el mencionado se asombre.

Yo, el Demonio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora