Yo, el Demonio.

Capítulo 41: Diecisiete

Flashback

Hace un año y seis meses... Planeta Tierra

Narrador omnisciente

Cierta mañana, Snow buscaba en el bosque plantas y árboles frutales con semillas y sus frutos para su pequeña plantación. Ese tipo de trabajo podía durar todo un día, pero él no tenía prisa de ningún tipo. Sus tareas habituales se reducían en, cultivar, recolectar, y entrenar.

En el día, este era su quinto árbol en el que buscaba frutos y semillas, luego de buscar en los anteriores, y en diez arbustos varios. Últimamente los frutos comenzaban a escacear en "su zona", por lo que se atrevía a ir más lejos en su búsqueda.

De repente, escucha el sonido de una cámara, de alguien a quien no había sentido por su bajo ki. Él se queda inmovil, cerrando los ojos para una mayor concentración.

Ubica al humano que toma fotografías. Se encuentra a sus cinco, sobre una pequeña colina a unos doscientos metros. Con la teletransportación (que había aprendido observando a Gokú, sacando sus conclusiones, y perfeccionándola a su manera), se colocó detras del sujeto... que resultó ser una chica.

La joven, de cabello castaño, y de una altura un poco menor al de él, vestía camisa blanca, chaqueta y bermudas de tonos claros, con una gorra para cubrirse del sol, aunque la sombra de los árboles cumplían esa función. Una mochila gris, se encontraba a un metro de distancia a su derecha.

_ ¿A dónde se habrá metido? _ busca con la mirada en donde estaba antes. Ajustaba el lente de la cámara adaptada a largas distancias.

_ ¿Se puede saber a quién buscas? _ interroga Snow con naturalidad. Ella voltea asustada por mi aparición, pero su cara de terror se incrementa más al contemplar mi apariencia. Quiere gritar, pero no puede por el miedo.

Snow se acerca lentamente... ella inconscientemente retrocede. Snow frunce el ceño levemente.

_ ¿Me temes? _ le pregunta con seriedad. No recibe respuesta. _ ¿Qué eres? ¿Que haces aquí? _ interroga cruzando sus brazos.

_ S-soy z-zoólo-ga. E-estu-dio a l-los a-animales d-de est-te parque. _ expresa la chica con terror absoluto. _ ¿E-eres el d-de las le-yendas l-locales...? _ me interroga con el mismo temor. Asiente levemente. _ P-por f-favor n-no me comas. _ pide con miedo y con súplica. Snow la observa en silencio.

"Los humanos son capaces de fantasear los hechos" pensó con molestia por la súplica de la muchacha.

_ Las fotos. _ expresa al final.

_ ¿Q-que? _

_ Que me entreges la cámara. _ pide extendiendo la mano cubierta por su guante negro sin dedos. Ella presiona la cámara entre su ser. _ Si no lo haces por las buenas, lo haremos por las malas. _ advirtió Snow con el semblante serio. Ella estaba paralizada.

Con la telequinesis, Snow elevó la cámara en el aire, y la destruyó al instante, generando una pequeña explosión.

_ ¡Mi cámara! _ contemplaba lor restos del aparato. _ ¡Oye! ¡¿Sábes que gran parte del estudio fotográfico se encontraba allí, eh?! _ le reclama enfadada. Snow enarca una ceja por su cambio de actitud.

_ ¿No que estabas aterrada? Tienes suerte de que tú no eras la cámara. _ expresa fríamente. Ella le ve con enojo...

_ Eres humana... puedes conseguirte otra sin problemas. _ le resta importancia a su enfado. _ Ahora... vete. Nunca me has visto. _ en eso, alguien se sale de entre los árboles, apareciendo a la derecha de Snow.

_ ¡Te estabas tardan...! _ el joven de cabello negro, ojos azules y rasgados, interrumpe la frase al verlo a Snow frente a la chica.

_ ¡Diecisiete! _ exclama la chica contenta, corriéndo hacia él para darle un abrazo. El ser no corresponde, solo se queda mirándo fijamente al Demonio del Frío ( también llamados "Changlong"), con una fría mirada que combate con la de Snow.