La razón de mi felicidad ; Seven Kayne.

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Seven: ¿Qué mierda hacen?

Yo: Amor, puedo explicarlo.

Seven: ¿O sea, acabamos de arreglarnos y ya me estás metiendo los cuernos?

Yo: No, no es así. Dejá que te explique, estabamos...

Seven: Chapándose, ya lo sé.

Yo: No, o sea, sí, pero...

Seven: ¿Pero?

Yo: Hablamos las cosas y acordamos dejar esto atrás.

Seven: Qué bien, pero el chape estaba de más.

Yo: No sé que pasó, posta. Lo siento.

Seven: Te creo ah, te creo mucho - dijo con tono sarcástico.

Yo: Si no querés creerme es tu problema.

Seven: ¿Cómo querés que te crea después de lo que acabo de ver?

Bajaron todos los pibes con cara de confundidos, claramente no entendían nada.

Paulo: ¿Qué onda? ¿Qué pasa?

Seven: A vos no te interesa.

Paulo: Sí, me interesa, por algo pregunto.

Ecko: Sus gritos se escuchan hasta arriba, pensamos que garchaban y queríamos ver la acción.

Iacho: Ecko, no es momento.

Seven: Ya dije, a ninguno de ustedes les interesa.

Ecko: Si nos interesa ¿Cómo fue el chape de Valen con Khea?

Iacho: ¡Ecko cerrá el orto la puta que te parió!

Seven: ¿SABEN QUÉ? NO QUIERO VER A NADIE EN UN BUEN TIEMPO, SON COMO EL ORTO,
ESTOY HARTO - tomó su mochila y se fue.

Yo: Ay, esto no puede ser peor - me senté en el sillón colocándome las manos en mi cara.

Khea: Tranquila, se van a arreglar, lo sé.

Yo: Es que yo.. - suena mi celular.

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Wachos piolas
Seven ha salido del grupo.

Yo: Tengo que irme, lo siento - tomé mi teléfono y salí de la casa.

Desafortunadamente, estaba lloviendo. Caminé hasta la casa de Seven ya que allí tenía todas mis cosas, pero no sabía si me dejaría entrar.

Toqué la puerta y no había respuesta alguna. Insistí varias veces hasta que por fin abrió.

Seven: ¿Valentina sos idiota o qué? No quiero verte - me cerró la puerta en la cara.

Toqué varias veces más sin respuesta. Hasta que recordé que Seven siempre deja una ventana abierta en el baño, quién sabe porqué. Me di la vuelta y entré dificultosamente, no había nadie.

Caminé un poco hasta llegar a la puerta del baño y la abrí lentamente. El piso de abajo estaba completamente vacío, subí suavemente las escaleras para no hacer ruido. Fui hacia la habitación y saqué un poco de ropa.

Seven: ¿Qué mierda? ¿Cómo entraste?

Yo: Por la puer... En realidad por la ventana.

Seven: No ganarás nada Valentina, te dije y aclaré que no quiero verte en un tiempo. Necesito espacio después de lo que ví.

Yo: Joaquín, por favor, dejá que te explique.

Seven: No hay nada que explicar si hecho ya está.

Yo: Sabés que te amo y siempre lo haré, fue un impulso, créeme.

Seven: Mirá, yo no lo creo. Solo dejaré que te quedes en la casa porque está lloviendo y mala persona no soy, pero no me hables porque tengo que pensar mucho - asentí.

Me cambié de ropa y me acosté, estaba intentando dormir pero se me hacía imposible. El hecho de que Joaquín no quiera hablarme me rompe el corazón, me salían varias lágrimas. Estoy tan arrepentida.