17. Hogar Altin-Katsuki

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-¿Entonces supongo que te dijo que sí?

-¿Tú que crees?

-Que el cerdito será tu concubino.

Otabek rodó lo ojos.

-¿De dónde sacas esas palabras?

-Vivo con mi abuelo, que esperabas –contestó sin inmutarse –Y tú vives en pecado, Beka.

Su amigo se rió y le revolvió el cabello.

-Estás viendo muchas novelas, Yura.

-Estás viendo muchas novelas, Yura

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Los padres de Otabek, su hermana y desde luego su prima Inzhu, en cuanto aquel les contó, con mucho entusiasmo,  que su querido novio se iría a vivir a él, lo primero que empezaron a planificar fue la futura boda.

Lo mismo en la familia de Yuuri que ya lo tenían a dieta, para que pudiera vestir adecuadamente.

El más feliz era Yuri, que se permitía el lujo de terminarse todo lo que le renegaban al pobre japonés.

Sin embargo su dieta nunca llegaría a buen puerto, considerando que Otabek lo rebozaba  de platillos delicioso, y hecho que aún faltaba unos cuantos días para que al fin vivieran juntos.

Aquel día llegó más luego de lo previsto, y en tarde del último  sábado del mes, los padres de Yuuri lo dejaron perder

Entre lágrimas Hiroko, Toshya y Mari, despidieron a su hijo y hermano, respectivamente. Con tanto fervor como si se tratara de la última vez que lo vieran y aunque él les aseguraba que los visitarían y ellos también podrían ir, no cesaban en su llanto.

-Cuídate hijo.

-No te agotes la despensa de Otabek

Eran solo algunos de comentarios.

Su novio lo esperaba con los brazos abiertos, afuera de la casa de los Katsuki.

Tomó sus maletas con sus cosas y las guardó, había rentado un auto solo para ir a buscarlo.

Les aseguró que no tenían nada de que preocuparse, que él con todo el amor del mundo, cuidaría a su Yuuri.

Por último se despidieron del buen Makkachin y emprendieron su camino hasta su nueva casa, su nuevo hogar.

Por último se despidieron del buen Makkachin y emprendieron su camino hasta su nueva casa, su nuevo hogar

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PigBear (Otayuuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora