4. DADDY!

7. DE NOCHE

Nota: Quiero que sepan que si hay algo en lo que destaco en este malvado mundo es en geografía. Así que si yo digo que hay una frontera terrestre entre China y SK en donde existe nuestra ficticia SMTown, ustedes borrarán el mar amarillo del mapamundi en sus mentes y entonces verán de lo que hablo    :*    ~miau~

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—Está temblando —murmuró Jongin y todos se quedaron estáticos para corroborarlo.

Las paredes crujieron y todo empezó a tambalearse.

—¡TERREMOTO! —Jongdae gritó, poniéndose de pie y abandonando su taza de té para correr a buscar a Marie. Y tal vez a los demás.

Cuando los adultos salieron en estampida de la sala de reuniones de la mansión Kim (y Zhang) para socorrer a sus hijos —aunque la primera regla mundial ante un sismo fuera guardar la calma— casi fueron arrollados por una horda de niños en edades escolares que corrían desde la sala de juegos en el segundo piso hacia el jardín lateral gritando cosas como: << ¡Vamos a morir! ¡Es nuestro fin! >>, mientras cubrían sus cabezas con sus manos y se desentendían por completo de los adultos.

El fuerte y largo sismo cesó cuando todos los niños ya se encontraban fuera de la enorme vivienda. Jongdae, Jongin y Chanyeol corrían hacia afuera siguiendo a lo niños, pero entonces Jongin recordó al bebé que seguramente seguía dormido en su cuna.

El bebé Kim estaba profundamente dormido como todos los días a las cuatro treinta luego de su merienda. Jongin suspiró de alivio al verlo tranquilo y seguro y lo levantó con cuidado para reunirse con los demás en el jardín.

Luna lloraba de nuevo, Jongdae la sostenía en su brazo derecho y la niña mojaba sus hombros con sus asustadas lágrimas. Marie estaba acurrucaba en su pecho del otro lado. Los brazos le dolían, las niñas pesaban mucho y se rehusaban a bajar. Chanyeol cuidaba de Taeoh que insistía en llamar a su papá Kyungsoo ya que este había regresado a la pastelería poco tiempo después de encontrar a su esposo coqueteándole a la sirvienta. Los trillizos y Chanbaek estaban tirados en la grama, alejados de las zonas en donde la oveja puso su abono —que menos mal ya habían limpiado—.

Kristal, seguida de una empleada más joven, salió al jardín para ver la escena con una ceja alzada.

—Solo fue un temblor. Dijeron en la radio que fue de solo cuatro punto ocho grados en la escala de Ritcher —aclaró la mujer. —Además, este edificio es antisísmico. Ha sobrevivido tres terremotos desde que yo llegue aquí y no ha sufrido ningún daño.

—¿Qué? ¿Acaso estás en la herencia? ¿Qué porcentaje de los millones del abuelo Kim Siwon te tocarán si morimos? —preguntó Chanyeol moviendo su nariz con desprecio.

—Nada. Señor —dijo la ama de llaves con incredulidad —Si ustedes mueren yo no obtendría nada, puesto que ustedes no son parte de esta familia.

—Kristal. Voy a hacerla despedir —Jongdae le dijo. —Nosotros somos mucho más que hermanos. Y no vamos a entrar, esta podría haber sido una réplica, puede haber un terremoto en cualquier momento.

—Bien —dijo ella con suavidad, no iba a discutir con esos hombres que tenían de tontos lo que tenían de guapos y de ricos. Menos Jongin, él sí parecía inteligente. Se inclinó y volvió a la casa con la otra empleada siguiéndola como una sombra.