4. DADDY!

12. NO DISCUTAS EN LA CARRETERA

Baekhyun sonrió ampliamente al colega que lo había sacado de prisión a falta de su incompetente esposo. Sungkyu alzó su mano y limpió con un pañuelo la frente de Baekhyun sin dejar de reír.

—Jamás imaginé verte tan sucio. Te llevaré a tu casa para que te despojes de tu disfraz de mendigo y dejes atrás esta horrible experiencia —le ofreció el apuesto abogado con su hablar elegante.

De pronto la sonrisa de Baekhyun desapareció, cuando divisó a Chanyeol que caminaba hacia él con aire imponente y ligeramente peligroso.

—No será necesario —Baekhyun respondió. El otro sonrió y creyó conveniente retirarse hacia su auto.

—¿Qué se supone que estás haciendo? —Chanyeol preguntó con su voz gruesa exponiendo su molestia.

—Qué bien llegaste, ¡hurra! —Baekhyun dijo con sarcasmo, dándole una mirada molesta a su esposo.

—Si ya resolviste todo aquí, vamos al auto. Quiero ir a casa —ordenó Chanyeol.

El arquitecto Park le echó una mirada a Jongdae que se había subido a un auto rojo demasiado resplandeciente siguiendo a Minseok. Les hizo señas a los hermanos Kim y a sus esposos para que lo siguieran, empezaba a dolerle la cabeza, solo quería irse a dormir.

Luhan no dejaba de sentirse sumamente preocupado; su prometida había escapado de la guardia fronteriza en algún momento de la madrugada, seguramente temiendo que la enviaran de vuelta con su padre. Yixing había dicho que iba a intentar encontrarla cuando llegaran a casa y tuviera todas sus herramientas a su disposición. Pero cualquier cosa podría ocurrirle por esos rumbos a una joven como ella si las personas incorrectas la encontraban mucho antes de que Yixing diera con ella.

—¡Ya te dije que era un amigo de la facultad, por Dios Chanyeol deja tus estúpidos celos! —Baekhyun alzó la voz con exasperación sorprendiendo a Luhan y sacándolo de sus preocupaciones; jamás los había visto o escuchado discutir, ellos eran el ejemplo de la pareja perfecta. Tal vez este desastroso viaje estaba llevando todo al límite. Luhan se sintió culpable.

—No me gusta que nadie te toque —Chanyeol gruñó deteniendo el auto —Lo sabes y no hiciste nada más que sonreír como una estúpida mujer maravillada por un tipo guapo.

El rostro de Baekhyun se endureció.

—Baja del auto —ordenó con voz tranquila mientras se soltaba el cinturón de seguridad y bajaba él mismo.

Chanyeol suspiró, se había pasado, no había nada que ofendiera más a Baekhyun que ser llamado 'mujer'.

Lo que nadie esperaba era que Baekhyun subiera al asiento del conductor de una vez, dejando a Chanyeol fuera del auto. Byun giró la llave que su estúpido esposo había dejado puesta en el contacto y pisó el acelerador sin esperar a que el otro se subiera.

—¿No crees que te excediste? —Junmyeon preguntó, todos los pasajeros observaban al gigante abandonado en la solitaria carretera mirando el auto con incredulidad.

—No es como si estuviera en una calle desconocida de un país extranjero sin documentos ni dinero ni nada encima más que una estúpida tormenta —Baekhyun dijo presionando ambas manos sobre el volante —Pero si quieres quedarte a hacerle compañía...

—¡Mejor acelera que nos alcanza! —dijo Junmyeon y todos se echaron a reír al ver que Chanyeol efectivamente corría detrás de la camioneta que en parte le pertenecía.

Baekhyun observó a su esposo por el espejo retrovisor y aceleró hasta perderlo de vista en una curva.

Chanyeol se detuvo intentando recobrar el aliento. Sabía que Baekhyun no iba a volver por él. Rebuscó en sus bolsillos. La buena noticia; llevaba su billetera con algo de efectivo y sus tarjetas. La mala noticia; había dejado su celular en el auto y estaba en medio de la nada. Se sentó en medio de la calle desierta. Podía caminar de regreso a la frontera y ver si conseguía un taxi o algo o seguir avanzando para ver si llegaba a la ciudad y conseguía un taxi y comida. Moría de hambre, en medio del ajetreo no había desayunado y en prisión solo les habían dado un insípido pan y un vaso con agua como cena.