4. DADDY!

10. BAJO ARRESTO

—Sigan recto por la carretera. Unos treinta kilómetros y llegaran a la frontera —les recomendaron los granjeros luego de dejarlos en una calle para tomar un desvío.

Eran pasadas las diez de la mañana y habían dejado atrás la tormenta, ahora solo les quedaba caminar bajo el sol con sed, hambre, sus ropas aún mojadas y decepción.

Después de caminar un par de kilómetros, Xiaotong se dejó caer sentada al suelo.

—No puedo más —les dijo sin aliento, la joven empezaba a ver borroso. —Descansemos, por favor.

Baekhyun tosió un poco y se sentó a su lado, Junmyeon y Minseok le siguieron sin decir palabra.

Con la suerte sonriéndoles por primera vez durante su travesía, una patrulla fronteriza pasó a su lado, deteniéndose al notarlos.

—¿Guan Xiaotong? —uno de los hombres uniformados le preguntó a la única mujer.

—Sí... —la chica respondió con temor.

Y por mucho que ella protestara y defendiera la inocencia del grupo de hombres al que acompañaba, estos fueron puestos bajo arresto, siendo esposados unos a otros y llevados a la comisaría en la frontera.

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—Solo somos sospechosos, ni siquiera han comprobado nuestra identidad, ¿qué sugieres? —Baekhyun susurró para Yixing, con quien compartía un juego de esposas.

—Sugiero que alistes tu cuenta bancaria si quieres volver pronto a casa —Yixing murmuró, era bien sabido que la guardia fronteriza se movía fácilmente por los billetes.

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—¡Vuelve! —Jongdae gritó.

Asustado, Chanyeol giró el auto en una carretera sin retorno permitido. Para su muy mala suerte, había una patrulla en el carril contrario que los vio hacer el giro en U prohibido, además de notar la velocidad excesiva. Los detuvieron más adelante.

—No tenemos tiempo para esto, solo dile que dejamos a los niños —Jongdae sugirió mientras el alto se orillaba.

—¿Estás loco? Nos llevarían a prisión por negligencia. —Jongin les dijo completamente asustado —Solo finjan demencia.

Kris asintió, intentando cubrir su rostro, lo que menos necesitaba era un escándalo suyo en los periódicos del día siguiente o, peor aún, en internet.

—Buenas tardes señores —el agente de policía los miró con enojo —¿Puedo ver sus identificaciones?

—¿Las de todos? —preguntó Jongin frunciendo el ceño. Y el representante de la ley asintió pareciendo molesto.

—Park Chanyeol, Kim Jongdae, Kim Jongin, Kristobal Wu —los nombró el agente mientras leía sus identificaciones —¿Puedo saber a qué se debe su urgencia?

—Olvidamos... algo importante en el centro comercial —Chanyeol dijo empezando a sudar, su pulso se había disparado, sus manos temblaban ligeramente.

—¿Qué puede ser tan importante como para que atenten contra la seguridad de los demás ciudadanos? —preguntó el oficial con interés, demorando más de lo necesario en inspeccionar los documentos.