"Ella ya no está, él no la olvida.
Ella no lo escucha, él no lo quiere aceptar.
Ella no lo mira, él no puede olvidar sus ojos.
Ella desapareció, él la busca."
Dylan escribe su día a día en un cuaderno desde la desaparición de su mejor amiga, Cara...
He descubierto algo importante. Ningún instante se repite. Suena tonto, lo sé. Pero si lo piensas bien, aunque intentaras recrear un recuerdo o un escenario, ese momento ya pasó. No es el mismo aire, las personas no tienen la misma cantidad de cabello, y un millón de factores más.
¿A qué venía eso? No lo recuerdo.
Al parecer, hoy es jueves. Han pasado dos días desde que fui a la estación de policías. ¿Y qué hice durante ese tiempo? Absolutamente nada. Me he aislado.
Mis padres tienen miedo; mi hermana a venido a llorar a mi puerta. Sólo ella obtuvo una respuesta de mi parte, y la dejé pasar.
Entró corriendo y se acurrucó en mi pecho, mientras yo nos arropaba con las mantas. Hablamos durante varias horas sobre ella; sus compañeros, esa niña que la miraba mal siempre, su deporte favorito, y esas cosas. Ella fue un baño de agua fría para mi sueño.
Pero, luego de un largo silencio en el que pensé que estaba dormida, me preguntó:
—¿Tu crees que Cara volverá? A mí me caía bien, puede hacer una pijamada conmigo.
No iba a llorar, sólo lograría asustar aún más a Dennis, mi hermana. Y debía ser fuerte para ella.
Algún día lograría salir de este espiral de destrucción.
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