Amor, lealtad, admiración, devoción.
Podría decir que eso siento por él. No es algo romántico, no es algo sexual; es más algo espiritual, como una conexión entre almas.
Es la única persona (aparte de mi mamá) en el mundo que si se aleja de mi lado va a matarme. Lo necesito cerca, y no únicamente de manera física, solo quiero saber que va a estar ahí para mí si lo necesito, y sentir que necesita de mí.
Me siento atrapada por el hecho de que somos uno, así podría describirlo. Él es mi alma gemela. Él es todo lo que necesito. Él es todo lo que quiero.
Mis sentimientos por él son tan grandes que escribiendo esto quiero llenar libros enteros y hacer conferencias por todo el mundo hablando de la conexión tan grande que tengo con él, pero no sé por donde comenzar, no sé específicamente que decir, sólo sé que quiero decir mucho al mismo tiempo y nada especifico surge de mis dedos o de mi boca. Me siento como hipnotizada.
Más que una amistad es hermandad pura, llena de lealtad y apoyo. Algo que no quiero que termine nunca.
Decir que mi mayor deseo es que él sea sempiterno en mi vida porque me voy a quebrar sin él no es broma. Nunca lo sería.
Y esto no es algo perfecto, donde nunca peleamos y la conexión es fantasiosa, porque no se trata de las peleas que podamos tener, es sobre como las solucionamos al instante para no lastimar al otro y mantenernos cerca. Sobre como me defiende ante todas las personas. Sobre como le parezco perfecta tal cual soy. Sobre como habla orgulloso de mí con todos. Sobre como siempre está dispuesto a apoyarme. Sobre como me prefiere a mí ante todos. Sobre como llevamos 5 años siendo nosotros contra el mundo. Sobre él y todas las cosas que amo.
Gracias Michael. Por siempre estar para mí en todo momento. Gracias por ser tan tú. Gracias por siempre decirme que soy hermosa o inteligente, porque aunque sé que no lo soy, me haces sentir de esa manera. Gracias por hacerme reír 24/7. Gracias por apoyarme cada vez que lloré por una estupidez.
