Desahogo sin sentido
Estoy en un punto bastante atascado, podría decir.
En la ciudad que me vio nacer, más no crecer ni existir realmente.
Rodeada de personas poco genuinas, que solo intentan ser protagonistas de una historia que quieren dar por acabada mientras graban día a día capítulos sobre el drama del momento.
Alejada de muchas cosas que sé que no me hacen bien pero que extraño tóxicamente. De personas que quizás no me extrañan y que quizás no extraño pero que quiero cerca. De situaciones que odiaba pero ahora viven en mis recuerdos.
No me siento bien, no creo que este sea mi lugar. Pero tampoco sé cuál es. O si existe.
No sé qué es real y qué no.
Que vale la pena soportar y que no.
Que es necesario y que nunca lo fue.
Mi sueño siempre fue vivir como ellos, como esas personas perfectas y felices que quizás no saben que quieren pero con eso se conforman. Porque a veces siento que el truco es ignorar, algo en lo que soy muy mala.
Soy mala olvidando. Soy mala perdonando (aunque lo intento). Soy mala amando. Soy mala viviendo.
Y lo último no lo digo con intenciones de matarme ni mucho menos. Es que no sé cual es el punto ni cuál es mi propósito. No entiendo muy bien de que se trata todo.
Y quiero ser un poco como todos a mí alrededor, pero al mismo tiempo quiero encontrar mi yo único. Quiero ser alguien.