No he hablado sobre esto. Con nadie. Nunca.
He llegado a un punto en mi vida en el que quiero deprimirme abiertamente y permitirme llorar por largas horas, me gustaría quejarme por las cosas que no me gustan, poder decidir con quien quiero estar, que quiero decir, quiero ser una persona libre. Pero no puedo darme esos lujos porque estoy en este incómodo lugar en el que nadie realmente me presta atención pero si comienzo a demostrar mi descontento sobre las cosas voy a llamar la atención de todos y no sé si eso es exactamente lo que quiero.
Quiero estar completamente sola y quiero estar rodeada por toda la gente que pueda.
Quiero que me comprendan y que me apoyen. Pero sé que eso es imposible, porque ninguno de mis adinerados amigos realmente entiende que es pasar por decadencia, no entienden que es pasar todo el día pensando en comida porque lo que desayunaste algo basto y vas a almorzar algo igual. Ellos no lo entienden y no están obligados, es lo que más me molesta. No están obligados a comprender que odio escuchar como sus padres ganan miles de dólares por trabajar con un grupo de turistas o por sentarse a dar ordenes, porque ellos ya saben que no deberían y lo siguen haciendo, encerrandome en asentir y quedarme callada o cambiar de tema. No están obligados a entender que a veces no tengo dinero para cosas que a ellos les parecen estúpidas, porque ni mi mejor amigo lo hace, no lo entienden y no lo harán porque nunca sabrán que es vivir en la carencia e incertidumbre y eso es bueno (?).
Me estoy cansando de todo y de todos y no sé si sea bueno, porque eso significa que voy a llegar a mi punto de quiebre y no quiero exponer a mi familia a eso. Porque ellos son los únicos que pasan por todo conmigo sin rechistar y no puedo pagarles con mi debilidad. Necesito ser fuerte, necesito volverme fuerte. Necesito soportar un poco más porque sé que no merecemos esto, que saldremos de esto, que lo superaremos.