LA ÚLTIMA GREEN. (EN EDICIÓN)

Capítulo 23 ||EL LAMENTABLE DÍA PATÉ 2||

[CAPÍTULO SIN EDITAR]

El capítulo se encuentra sin editar, me disculpo por cualquier error ortográfico, al terminar esta novela se encontrará editando y arreglando esos errores, si no es mucha molestia me ayudarías demasiado marcar donde están los errores. ❤

_________________________________

V.R ♐🌹

CAPÍTULO VEINTITRÉS

Mi hombro arde, el dolor se hace presente, en lo único que me concentro es en los lloriqueos de Artemis, toco la herida provocando más dolor.

Dolor, dolor, dolor...

— ¿Duele mucho cariño? — susurra en mi oído, yo sonrió y niego — Disparas como niña — digo sarcástica, siento como me sostiene de el cabello con fuerza, trato de sostenerme pero es más que obvio me ganara. — Zorra, nunca te quise, no sabes cuanto asco me daba besarte — habla con voz rencorosa, yo simplemente río a carcajadas.

— Y aún así, gracias a mi sigues con vida basura — digo observándolo con burla, el ríe mientras niega. — Pequeña y estúpida Catharine todo fue completamente planeado — mi cuerpo se pone rígido al escucharlo, entonces mi mente se pone a recordar absolutamente todo.
Desde los hombres que me llamaron por Amanda y Artemis, un viejo recuerdo llega a mi

— Amanda cuidara a el bebe, no te tienes que preocupar, aunque tenga un rostro angelical, a matado a barios hombres — ahora veo que fácilmente ella pudo a ver acabado con aquellos chicos que a simple vista era notable que eran principiantes, ella no actúo de una manera tan temerosa como varias hubieran reaccionado. — Hijos de puta — río mientras niego decepcionada por mi estupidez.

— ¿Ahora te das cuenta? — su voz golpea mi cabeza cual martillo, la vos de mi padre gritando que no tuve que haber confiado en alguien retumba con fuerza. — Los mataré a todos — susurro con maldad, logrando que me escuchen, el ríe, mi vista se dirige a donde estaba mi hijo pero ya no hay nada, todo el maldito lugar está vacío.

Ahora sin detenerme, mi cabeza impactada fuertemente en la cara de Mauricio, este suelta un jadeo de dolor su agarre se hace más débil, inmediatamente suelto una patada con fuerza hacia atrás logrando fácilmente que me suelte. Mi puño no pierde el tiempo e impacta con fuerza en su rostro haciéndolo caer.

— Tu muerte será, tan lenta que me rogaras que te mate — hablo con maldad, mi corazón se opaca, se hace negro por completo mis manos empiezan a picar, con ganas de tener sangre en ellas, mi cuerpo tiembla gracias a la gran adrenalina y excitación que siento en estos momentos.
El se levanta con una sonrisa cínica, pero al verme su rostro palidece sus ojos gritan miedo, inseguridad y más miedo, una carcajada sale de mi garganta, veo como pasa saliva puedo ver completamente todos sus movimientos, mis sentimientos se apagaron al igual que mi mente, esta solo proyecta diferentes maneras de como hacerlo sufrir.

Me tiro hacia el, soltando golpes secos duros y mortales, todos atinan a su cuerpo lo único que escucho son sus gemidos de dolor, en cada golpe que le doy
— ¡MÁS! ¡MÁS! ¡GIME MÁS! ¡DIME QUE TE DUELE! ¡DIME! — grito con fuerza, mientras sigo golpeando con más energía, el no puede hacer nada apenas y puede escudarse con sus brazos, sus jadeos de dolor llegan a mis oídos llenando de éxtasis todo mi cuerpo, dándole vida a este.

Su cuerpo cae a el suelo, sin dudarlo me pongo a horcajadas, sus ojos están en grande, viendo con temor hacia mi, a mi ya no me importa nada, lo único que puedo ver es su sangre correr por mi manos, escuchar sus gritos desgarradores, pidiendo piedad. Mis uñas se encajan en su piel, el suelta un jadeo de dolor pero no hace nada — No aguantes el dolor, arruinas mi diversión cariño — susurro con maldad encajando mis uñas asta donde más pueda.